Ayer, el rapero Drake sorprendió al mundo al escoger una pequeña empresa local para grabar su nuevo video musical, desatando una avalancha de atención para The Iceman, una compañía familiar de soluciones de hielo ubicada en Adelaide Street West, cerca de Niagara Street.
Un impacto inesperado
El protagonista del negocio, Jake Silva, reveló que recibió la confirmación del rodaje apenas dos días antes, el miércoles. Durante la primera mitad del livestream protagonizado por Drake en la ocasión bautizada “Iceman Episode 1”, la empresa recibió más de 200 llamadas provenientes de toda Norteamérica, según Silva.
Un livestream fuera de serie
El video, de aproximadamente una hora, inició después de las 9 p.m. y fue precedido por anuncios en redes sociales y cartelería en el Eaton Centre de Toronto. El clip comienza dentro del almacén de The Iceman y muestra a Drake conduciendo un camión rotulado por las calles del centro, mirando caras de seguidores, respondiendo a abucheos del público, e incluso interactuando con transeúntes.
Una historia familiar con proyección global
Silva comentó que su padre fundó la empresa hace casi 40 años, y él lleva 14 años trabajando junto a él. Nunca imaginaron que un proyecto con el sello de Drake pondría su negocio en el epicentro de un fenómeno global.
Estrategia de marketing inesperada
La colaboración surgió sin una campaña publicitaria previa. Silva indicó que su inclusión en el proyecto se basó en conexiones personales con el equipo de Drake, quienes habían considerado a The Iceman desde hace tiempo. El resultado fue una exposición gratuita espectacular: la marca se proyectó en pantallas gigantescas en Yonge‑Dundas, vibrando en todo Toronto. Normalidad en medio del caos
A pesar del evento mediático, Drake y su equipo mantuvieron la grabación sin interrumpir las operaciones regulares del almacén. Silva destacó el respeto hacia el personal local: el negocio siguió funcionando mientras las cámaras rodaban.