Canadá tiene una historia oscura y poco conocida sobre la adopción, que ha afectado a miles de personas que fueron separadas de sus familias biológicas por diversas razones, como la pobreza, el estigma social o la discriminación racial. Muchas de estas personas han vivido con el trauma, la incertidumbre y el deseo de conocer sus orígenes, y han emprendido una difícil búsqueda para encontrar a sus padres, hermanos o hijos.
Un reportaje especial de CityNews, basado en el libro The Search for My Birth Family: A Story of Secrets, Adoption and Healing, de la periodista Avery Haines, revela algunos de los casos más conmovedores y sorprendentes de esta historia secreta de la adopción en Canadá. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- El caso de las llamadas “baby scoops”, que se refiere al período entre los años 40 y 70, cuando miles de mujeres solteras fueron obligadas a entregar a sus bebés recién nacidos para ser adoptados por familias acomodadas, sin su consentimiento ni información sobre su destino. Muchas de estas mujeres sufrieron abusos, humillaciones y violaciones de sus derechos humanos en instituciones religiosas o estatales, donde eran recluidas hasta dar a luz.
- El caso de los llamados “Sixties Scoop”, que se refiere al período entre los años 50 y 80, cuando miles de niños indígenas fueron arrancados de sus comunidades y colocados en hogares de acogida o adoptivos, mayoritariamente blancos, sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres. Muchos de estos niños perdieron su identidad, su cultura y su lengua, y sufrieron maltratos, abusos y discriminación en sus nuevas familias.
- El caso de los llamados “Home Children”, que se refiere al período entre los años 1869 y 1939, cuando más de 100.000 niños pobres o huérfanos fueron enviados desde el Reino Unido a Canadá, para ser adoptados o empleados como trabajadores domésticos o agrícolas. Muchos de estos niños fueron engañados, explotados, maltratados o abandonados por sus supuestos benefactores, y nunca volvieron a ver a sus familias de origen.
Estos casos muestran el sufrimiento y la injusticia que han padecido muchas personas adoptadas o separadas de sus familias en Canadá, y la lucha que han emprendido para recuperar su historia, su identidad y sus vínculos. El reportaje también explora las dificultades y los obstáculos que enfrentan estas personas para acceder a sus registros de nacimiento, que están sellados o restringidos por leyes que protegen la confidencialidad de las partes involucradas en la adopción.
El reportaje concluye con un llamado a la reflexión y al cambio, para que se reconozca y se repare el daño causado por las políticas y las prácticas de adopción en Canadá, y para que se garantice el derecho de las personas adoptadas o separadas de sus familias a conocer su verdad, su origen y su destino.