Un incendio consumió uno de los edificios más antiguos de Copenhague, la Bolsa Vieja, el martes, provocando la caída de su icónica aguja. La estructura del siglo XVII, conocida por su distintiva aguja en forma de colas de dragón entrelazadas, fue víctima de las llamas, lo que resultó en un esfuerzo desesperado por parte de los transeúntes y los servicios de emergencia para salvar valiosas obras de arte y objetos históricos.
El fuego, que comenzó en la tarde del martes, envolvió rápidamente el techo del edificio, situado junto al Palacio de Christiansborg, sede del parlamento danés, y una atracción turística popular. Grandes columnas de humo se elevaron sobre el centro de Copenhague mientras la gente corría hacia el interior del edificio en llamas para rescatar pinturas.
El Ministro de Cultura danés, Jakon Engel-Schmidt, expresó que era “conmovedor” ver cómo los ciudadanos ayudaban a los servicios de emergencia “a salvar tesoros artísticos e imágenes icónicas del edificio en llamas”. Mientras tanto, la policía y los bomberos trabajaban afuera del edificio, que estaba rodeado de andamios. Aunque se reportaron evacuaciones de edificios cercanos, incluido el Ministerio de Finanzas, no hubo informes de víctimas.
El edificio de la Bolsa Vieja, que data de 1615 y alberga la sede de la Cámara de Comercio danesa, estaba siendo renovado y estaba cubierto de andamios y una lona protectora. Brian Mikkelsen, jefe de la Cámara de Comercio, estuvo entre los que ayudaron a sacar pinturas del edificio. La causa del incendio aún no se ha determinado.
Este trágico suceso marca un día sombrío para la historia y el patrimonio cultural de Dinamarca, ya que la Bolsa Vieja no solo es un símbolo arquitectónico sino también un testimonio de la rica historia comercial del país.