En un llamado global a la conciencia ambiental, la Hora del Planeta de este año se celebró el sábado, con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instando a personas de todo el mundo a apagar las luces para reflexionar sobre la crisis planetaria. Este evento, que representa el movimiento ambiental más grande a nivel mundial, se llevó a cabo el 23 de marzo, entre las 8:30 p.m. y 9:30 p.m..
Durante una hora, monumentos icónicos y hogares en diversas naciones se sumergieron en la oscuridad, simbolizando un acto de solidaridad y un llamado urgente a la acción climática. El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la importancia de este gesto, recordando que el año pasado fue uno de los más calurosos registrados y que la celebración de este año es una demostración global de solidaridad para seguir un camino diferente.
La Hora del Planeta no solo busca concienciar sobre el cambio climático, sino también demostrar el poder que cada individuo tiene en la lucha por nuestro futuro. «Juntos, apaguemos las luces y orientemos al mundo hacia un futuro más brillante para todos nosotros», expresó Guterres.
Coincidiendo con la Hora del Planeta, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) conmemoró el Día Meteorológico Mundial, bajo el lema «En la primera línea de la acción climática». La OMM resaltó que, aunque los indicadores climáticos y meteorológicos están alcanzando niveles alarmantes, aún no es tarde para que la humanidad viva en armonía con la naturaleza. La transición hacia energías renovables y la adopción de un enfoque de cero emisiones netas son fundamentales en la toma de decisiones y acciones.
Este año, la Hora del Planeta no solo apagó las luces, sino que también encendió la esperanza de un cambio positivo, impulsando a cada joven y ciudadano a participar activamente en la protección de nuestro planeta.