La India ha decidido reducir el número de diplomáticos canadienses en su territorio, en una medida que ha causado inquietud entre los aliados de Canadá, como Estados Unidos y Reino Unido. La decisión se produce después de que Canadá expulsara a dos diplomáticos indios por presunto espionaje.
Según fuentes oficiales, la India ha pedido a Canadá que retire a 15 de sus 50 diplomáticos acreditados en Nueva Delhi, lo que supone un recorte del 30 por ciento. La India también ha rechazado las solicitudes de visado de otros 10 diplomáticos canadienses que debían llegar al país.
La medida ha sido vista como una represalia desproporcionada por parte de Canadá, que ha calificado la acción de la India de “injustificada” y “contraproducente” para las relaciones bilaterales. Canadá ha defendido su decisión de expulsar a los dos diplomáticos indios, alegando que tenían vínculos con el servicio de inteligencia militar de la India y que habían intentado reclutar a miembros de la comunidad sij canadiense para infiltrarse en grupos separatistas.
La reducción del personal diplomático canadiense también ha generado preocupación entre los países aliados de Canadá, como Estados Unidos y Reino Unido, que han expresado su apoyo a Ottawa y han instado a la India a reconsiderar su decisión. Según fuentes diplomáticas, ambos países temen que la medida de la India pueda afectar a la cooperación regional en temas como la seguridad, el comercio y el cambio climático.
La relación entre Canadá y la India se ha deteriorado en los últimos años por varios motivos, como las críticas del primer ministro canadiense Justin Trudeau al trato de la India a las minorías religiosas, el apoyo de algunos políticos canadienses al movimiento independentista sij Khalistán o las acusaciones de la India de que Canadá alberga a terroristas antindios. Ambos países han intentado mejorar sus vínculos mediante el diálogo y la cooperación, pero la reciente disputa diplomática ha supuesto un nuevo revés para sus relaciones.