La actividad del sector manufacturero de Canadá se contrajo por octavo mes consecutivo en octubre, según el índice de gerentes de compras (PMI) publicado por IHS Markit. El PMI se situó en 49,8, ligeramente por debajo de los 50 puntos que separan la expansión de la contracción.
El informe señala que la debilidad de la demanda interna y externa, así como las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la pandemia de COVID-19, han afectado negativamente al sector. Los nuevos pedidos se redujeron por noveno mes consecutivo, mientras que la producción se mantuvo estancada. Los fabricantes también recortaron sus plantillas y redujeron sus compras de insumos.
El único aspecto positivo fue el aumento de la confianza empresarial, que alcanzó su nivel más alto desde febrero de 2019. Los encuestados expresaron su optimismo sobre la recuperación económica y la mejora de las condiciones del mercado en los próximos 12 meses.
Sin embargo, el economista jefe de IHS Markit, Tim Moore, advirtió que “el sector manufacturero canadiense sigue enfrentándose a importantes vientos en contra y a una incertidumbre sin precedentes en el horizonte”. Añadió que “la persistencia de las restricciones relacionadas con el COVID-19 y los problemas logísticos seguirán siendo un lastre para el crecimiento en el corto plazo”.