
THE LATIN VOX (17 de noviembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La inflación en Canadá volvió a descender en octubre, situándose en un 2,2 %, una ligera mejora que alimenta la esperanza de que el país se encamine hacia una estabilidad de precios más duradera.
Sin embargo, detrás de esta aparente buena noticia emerge un panorama más matizado: aunque los combustibles y algunos alimentos dieron un respiro, otros sectores clave continúan presionando el presupuesto de los hogares.
Según informó este lunes Statistics Canada, la caída del índice general se debió principalmente al desplome de los precios de la gasolina, que descendieron un notable 9,4 % en octubre, más del doble que el mes anterior. El cambio a mezclas de invierno —más económicas— y la reducción del precio del crudo en un mercado marcado por la preocupación por un exceso de oferta fueron factores decisivos.
Pero si se deja fuera el componente volátil de la gasolina, la inflación subyacente se mantuvo firme en 2,6 %, exactamente el mismo registro de septiembre. Este dato revela que la presión inflacionaria aún no se ha disipado por completo y que la economía sigue lidiando con ajustes de precio desiguales entre sectores.
Alivio en los supermercados… con matices
Los precios de los comestibles crecieron a un ritmo más lento en octubre, lo que contribuyó a la desaceleración general. Las categorías de “otras preparaciones alimentarias”, que engloban en su mayoría productos procesados, frenaron su avance, al igual que las verduras frescas.
No obstante, el alivio fue parcial. El precio del pollo fresco o congelado registró un repunte, contrarrestando parte de las ganancias y recordando a los consumidores que la cesta de la compra no ha dejado de superar la inflación general durante nueve meses consecutivos.
Servicios más caros: telefonía e insumos del hogar bajo presión
A pesar de que la energía y parte de los alimentos se abarataron, otros sectores esenciales mostraron incrementos que complican el balance del mes. Los planes de telefonía móvil subieron en un mercado históricamente criticado por su falta de competencia y sus tarifas elevadas.
También aumentaron los precios del seguro de hogar y del seguro automotriz, un gasto ineludible para millones de canadienses y una fuente persistente de presión sobre los presupuestos familiares.
¿Se acerca el punto de equilibrio?
El descenso de la inflación a 2,2 % acerca al país a la meta del 2 % fijada por el Banco de Canadá, pero no resuelve la tensión subyacente. Algunos economistas advierten que la caída del precio del combustible podría ser temporal, mientras que los costes de servicios y seguros muestran tendencia ascendente.
Para los hogares, la pregunta central sigue siendo la misma: ¿cuándo se notará de forma tangible la desaceleración inflacionaria? Mientras los precios se mantengan elevados en sectores básicos y la inflación subyacente se resista a moderarse, el alivio podría sentirse más en las estadísticas que en los bolsillos.
Fuente: CBC News
Crédito fotográfico: Getty Images.