La comunidad de hablantes de cantonés de la Columbia Británica está preocupada por el futuro de su idioma, que está siendo suprimido en Hong Kong por el gobierno chino. El cantonés es una lengua hablada por más de 60 millones de personas en el sur de China, Hong Kong, Macao y la diáspora china en todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años, el gobierno chino ha impuesto el mandarín como la lengua oficial y ha restringido el uso del cantonés en los medios de comunicación, la educación y la cultura.
Los hablantes de cantonés de la Columbia Británica temen que su idioma se pierda y quieren preservarlo y promoverlo en su provincia. Algunas de las iniciativas que han llevado a cabo son: crear una asociación llamada Cantonese BC, ofrecer clases gratuitas de cantonés en línea, organizar eventos culturales y sociales y participar en protestas contra la represión en Hong Kong.
El cantonés es una lengua rica y diversa, que tiene una historia de más de 2.000 años y que ha dado lugar a expresiones artísticas como la ópera, el cine y la música. Además, el cantonés es una forma de resistencia y solidaridad con el pueblo de Hong Kong, que lucha por su democracia y sus derechos humanos.
Los hablantes de cantonés de la Columbia Británica esperan que su idioma sea reconocido y valorado por las autoridades y la sociedad canadiense. También quieren fomentar el interés y el aprendizaje del cantonés entre las nuevas generaciones y las personas interesadas en la cultura china. Ellos creen que el cantonés es una parte importante de su identidad y de su patrimonio cultural.