En un movimiento estratégico para abordar una de las preocupaciones más apremiantes de la nación, la Ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, ha presentado su cuarto presupuesto federal, destacando un plan gubernamental meticulosamente diseñado para invertir miles de millones de dólares en el sector de la vivienda. Este plan no solo busca mejorar la oferta de viviendas, sino que también tiene como objetivo fortalecer la posición del partido Liberal entre un grupo crucial de votantes.
A diferencia de presupuestos anteriores, que reservaban la mayoría de sus anuncios para el día de la presentación, este presupuesto se ha publicitado por partes. Freeland, junto con el Primer Ministro Justin Trudeau y el Ministro de Vivienda Sean Fraser, han estado recorriendo el país durante semanas, revelando detalles de las medidas clave del presupuesto. Esta táctica forma parte de un esfuerzo más amplio para promocionar programas nuevos y significativos que de otro modo podrían haber pasado desapercibidos en la cobertura mediática del día del presupuesto, que se espera sea más extenso físicamente que en años anteriores.
El gobierno ha anunciado aproximadamente 38 mil millones de dólares en nuevos compromisos financieros, incluyendo 17 mil millones de dólares en programas basados en préstamos, antes de la publicación del presupuesto. Aún no está claro cómo el gobierno federal tiene la intención de financiar todo este nuevo gasto. Fuentes han informado a Radio-Canada que el presupuesto impondrá un aumento de impuestos a los contribuyentes más ricos, una medida que, según fuentes liberales de alto nivel, afectará a menos del 1% de los canadienses.
Algunos de los nuevos gastos planeados están destinados para años fiscales futuros, una maniobra que proporcionará a Ottawa algo de espacio fiscal. Además, la economía está ligeramente más fuerte de lo que inicialmente proyectó Ottawa, lo que podría significar mayores ingresos para compensar parte del nuevo gasto planeado.
Las encuestas continúan sugiriendo que el gobierno no está cumpliendo con las expectativas de los votantes en busca de vivienda, especialmente aquellos de las generaciones millennial y Z. Como respuesta, Freeland ha liberado fondos para enviar más dinero a los municipios a través del fondo acelerador de vivienda, construir más hogares en terrenos públicos subutilizados, emitir cheques para nueva infraestructura de agua y residuos sólidos en comunidades en crecimiento, ofrecer decenas de miles de millones de dólares en préstamos para fomentar la construcción de nuevos alquileres y suites secundarias, y ayudar a las organizaciones sin fines de lucro a adquirir viviendas de alquiler existentes y mantenerlas asequibles.