En un hito demográfico significativo, la población de Canadá ha superado los 41 millones de habitantes, apenas meses después de haber cruzado la marca de los 40 millones. Este crecimiento constante refleja la diversidad y el atractivo de Canadá como destino para inmigrantes y residentes.
El aumento de la población tiene implicaciones en áreas como la economía, la infraestructura y los servicios públicos. Las ciudades más grandes, como Toronto, Montreal y Vancouver, experimentan una mayor demanda de viviendas, empleos y transporte.
El gobierno canadiense está atento a los desafíos y oportunidades que conlleva este crecimiento. Se espera que las políticas de inmigración y el desarrollo sostenible sean clave para gestionar el aumento de la población y garantizar la calidad de vida de todos los ciudadanos.