La policía de Ontario utiliza un «ecosistema creciente» de software espía israelí según un informe de Citizen Lab

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THE LATIN VOX (20 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un reciente informe, investigadores del Citizen Lab de la Universidad de Toronto han desvelado posibles vínculos entre la Policía Provincial de Ontario (OPP, por sus siglas en inglés) y Paragon Solutions, una empresa israelí fabricante de software espía de grado militar.

Este hallazgo levanta serias interrogantes sobre el alcance y la extensión del uso de ciberarmas por parte de las autoridades canadienses, y pone en evidencia una creciente infraestructura de vigilancia en Canadá.

El software espía de Paragon, conocido como Graphite, ha sido objeto de controversia por su capacidad para hackear cualquier teléfono móvil, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos y los límites de las intervenciones digitales por parte de las fuerzas de seguridad.

Según el informe del Citizen Lab, existen pruebas de un posible enlace técnico entre Paragon y entidades ubicadas en Ontario, incluyendo una que aparentemente usaba la dirección de la OPP. Si bien la policía provincial de Ontario no ha negado el uso de software espía, afirmó que tales técnicas solo se emplean bajo estricta autorización judicial, en el marco de investigaciones sobre delitos graves.

Un ecosistema creciente de vigilancia

Los investigadores del Citizen Lab subrayan que los hallazgos apuntan a un «ecosistema creciente» de capacidades de software espía entre los cuerpos policiales de Ontario.

Según los documentos judiciales obtenidos, se ha constatado que la OPP utilizó una herramienta de vigilancia similar a la que fue empleada por la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) en una investigación de 2019. Esta herramienta tenía la capacidad de infectar teléfonos móviles para interceptar comunicaciones privadas de forma remota.

En 2023, un fallo de la Corte Superior de Justicia de Toronto reveló que la Policía de Toronto y los servicios policiales regionales de York habían «considerado» la utilización de herramientas de espionaje en sus investigaciones.

En un expediente judicial del mismo año, también se encontró que la Policía de Toronto había solicitado autorización para utilizar un software de espionaje desconocido para interceptar comunicaciones de teléfonos móviles a través de aplicaciones de mensajería instantánea cifrada.

Preocupaciones sobre la privacidad y la transparencia

Las revelaciones sobre el uso de spyware por parte de las autoridades canadienses llegan en un momento en que la controversia sobre la privacidad y la vigilancia digital se intensifica.

En 2022, la RCMP reconoció haber utilizado software espía para infiltrar dispositivos móviles y recolectar datos en casos graves donde otras tecnologías de vigilancia habían fallado.

Esta admisión generó un fuerte debate sobre el alcance del uso de herramientas de vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente en lo que respecta a su impacto en los derechos de privacidad de los ciudadanos.

El informe también pone en evidencia la falta de reformas legislativas adecuadas para regular el uso de estas tecnologías.

Tres años después de que un comité parlamentario canadiense pidiera una actualización de las leyes de privacidad, no se han implementado cambios significativos. Kate Robertson, investigadora senior del Citizen Lab, destacó que estos hallazgos revelan una creciente brecha en la conciencia pública sobre el uso de tecnología de espionaje en Canadá, y subraya la necesidad urgente de reformas legales que protejan la privacidad y los derechos humanos de los ciudadanos.

Paragon: La empresa detrás del software espía

Paragon Solutions, la empresa israelí responsable de Graphite, ha defendido el uso de su software como una herramienta legítima en la lucha contra el crimen y el terrorismo. Sin embargo, su historial ha sido cuestionado.

Recientemente, se descubrió que el software fue utilizado para espiar a un periodista italiano y a varios activistas que apoyan a los inmigrantes. El gobierno italiano reconoció haber sido cliente de Paragon, pero suspendió su contrato tras la revelación de que el software fue utilizado en contra de miembros de la sociedad civil.

Aunque Paragon enfatiza que exige que todos sus clientes cumplan con términos que prohíben el uso ilícito del software, la falta de transparencia sobre sus clientes genera dudas sobre el alcance real de su aplicación.

La necesidad de reformas legales urgentes

Las inquietudes sobre el uso de software espía no solo se limitan a Canadá, sino que también reflejan una creciente preocupación internacional sobre el abuso potencial de tecnologías de vigilancia.

A medida que la capacidad de las fuerzas de seguridad para monitorear las comunicaciones digitales se expande, también lo hace el riesgo de violaciones de privacidad y derechos fundamentales.

Los defensores de los derechos civiles y la privacidad han solicitado que se tomen medidas más estrictas para regular el uso de estas herramientas y garantizar que su implementación se haga con la debida supervisión judicial y en el marco de los derechos humanos.

El informe del Citizen Lab pone de relieve la necesidad de un debate público más amplio sobre la utilización de tecnologías de vigilancia, la transparencia de las agencias gubernamentales en cuanto a sus prácticas de monitoreo, y la protección de la privacidad de los ciudadanos en la era digital.

La utilización de spyware por parte de las fuerzas del orden en Canadá plantea preguntas fundamentales sobre el equilibrio entre la seguridad y los derechos civiles, y subraya la importancia de actualizar las leyes de privacidad para hacer frente a los desafíos tecnológicos actuales.

¿Qué depara el futuro para la privacidad en Canadá?

A medida que las autoridades canadienses enfrentan crecientes preguntas sobre el uso de software espía, la presión para que el gobierno implemente reformas en las leyes de privacidad se intensifica.

Las revelaciones sobre la conexión entre la OPP y Paragon Solutions no solo exigen una mayor transparencia sobre el uso de estas tecnologías, sino que también abren un debate crucial sobre el futuro de la privacidad en un mundo cada vez más vigilado digitalmente.

Sin una regulación clara y efectiva, Canadá podría estar enfrentando riesgos significativos para los derechos de sus ciudadanos en la era de la ciberseguridad.

Crédito fotográfico: Ontario Provincial Police (OPP)


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