El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha recibido numerosas críticas por publicar una foto de él con su hijo Hadrien, que iba disfrazado de niño decapitado, mientras hacían el truco o trato por Halloween. “Hadrien parece haber perdido algo… pero eso no le va a impedir pedir caramelos. ¡Feliz Halloween a todos, diviértanse!” escribió el primer ministro en X, la antigua Twitter.
La publicación incluye tres imágenes, todas ellas con su hijo de nueve años, Hadrien, luciendo un disfraz que consiste en una túnica con una abertura para la cara y un arnés de plástico que simula sostener el cuello y los hombros sin cabeza, creando la ilusión de una cabeza cortada.
Los comentarios en las redes sociales revelan una gran desaprobación con varios canadienses que desaprueban las imágenes compartidas por él dada la naturaleza sensible de la guerra entre Israel y Hamás, durante la cual se difundieron informes muy discutidos sobre bebés decapitados.
“Hablando de falta de tacto”, escribió el comentarista político Tyler Popp en X. “Para alguien muy consciente de los problemas globales actuales, que se describe a sí mismo como feminista y despierto, debería haber habido una conversación como ‘¿es esto apropiado, teniendo en cuenta mi posición y lo que está pasando en el mundo?’”, publicó el agente de ventas de Re/Max Brian Matthews en X. “Este tipo es un psicópata. No hay otra explicación. ¿Alguien en otros países puede imaginar a sus líderes mostrando con orgullo el disfraz decapitado de su hijo en este momento? Vergüenza para Trudeau, vergüenza para Canadá. La gente votó por esto”, tuiteó Michelle Irving.
En Instagram, la residente de Toronto Saba Khan, que dirige la página @fictionallyflawless, cuestionó el momento de la publicación de Trudeau. “¿Qué le pasa a este hombre? ¿No sabe lo que está pasando en Gaza? ¿No sabe lo que significa ser decapitado? ¿No sabe lo que significa ser musulmán? ¿No sabe lo que significa ser humano?”, escribió.
No es la primera vez que Trudeau se mete en problemas por sus disfraces de Halloween. En 2017, se vistió de Superman, revelando su identidad secreta como Clark Kent. Algunos lo acusaron de ser narcisista y egocéntrico. En 2019, se disculpó por haberse pintado la cara de negro varias veces en el pasado, lo que se considera racista y ofensivo.