El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más antiguos y complejos del mundo, y tiene graves consecuencias humanitarias, políticas y sociales para ambos pueblos. Sin embargo, la opinión pública occidental suele estar sesgada a favor de Israel, debido a la influencia de los medios de comunicación, los grupos de presión y los gobiernos aliados.
Los estudiantes occidentales tienen la responsabilidad de informarse sobre la realidad de la ocupación israelí, que viola los derechos humanos y el derecho internacional, y de solidarizarse con la lucha del pueblo palestino por su autodeterminación y su libertad. Para ello, pueden participar en diversas acciones de apoyo, como:
- Unirse o formar grupos estudiantiles pro-palestinos en sus universidades, que organicen actividades de concienciación, educación y movilización sobre la causa palestina.
- Apoyar el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel, que busca presionar al Estado israelí para que cumpla con las resoluciones de la ONU y respete los derechos del pueblo palestino. El BDS propone boicotear los productos, las empresas, las instituciones y los eventos culturales y deportivos que apoyan o se benefician de la ocupación israelí.
- Denunciar y resistir las campañas de intimidación, censura y represión que sufren los activistas pro-palestinos por parte de los grupos sionistas y las autoridades académicas. Estas campañas buscan silenciar las voces críticas con Israel y criminalizar la solidaridad con Palestina.
- Establecer vínculos y alianzas con las organizaciones y los movimientos sociales palestinos, que representan la diversidad y la resistencia del pueblo palestino. Estos incluyen a los refugiados, los presos políticos, los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, los artistas, los campesinos, los pescadores, los beduinos y los palestinos que viven dentro de Israel.
- Visitar Palestina y ser testigos de primera mano de la situación que viven los palestinos bajo la ocupación israelí. Esto implica conocer la historia, la cultura y la realidad de Palestina, así como apoyar los proyectos y las iniciativas de la sociedad civil palestina.
Los estudiantes occidentales tienen el poder y el deber de contribuir a la solución del conflicto entre Israel y Palestina, que pasa por el fin de la ocupación, la colonización y el apartheid israelí, y el reconocimiento de los derechos nacionales e históricos del pueblo palestino. Solo así se podrá lograr una paz justa y duradera en la región.