
THE LATIN VOX (31 de julio del 2025).- Por Daniela Medina.
El 31 de julio de 2025, SpaceX se vio obligado a detener el lanzamiento de la misión Crew‑11, que tenía previsto enviar a cuatro astronautas (estadounidense, japonés y ruso) a la Estación Espacial Internacional (ISS) para su relevo. El conteo regresivo fue abortado a solo 1 minuto y 7 segundos antes del despegue, debido a una densa capa de nubes que redujo la visibilidad y representaba un riesgo para la seguridad
Estaba presente en el Centro Espacial Kennedy el secretario de Transporte de EE. UU., Sean Duffy, quien ejerce como director temporal de la NASA durante esta operación. Aunque la mañana había comenzado con condiciones climáticas óptimas, el incremento repentino del viento y la nubosidad imposibilitó proceder con el lanzamiento.
Nueva oportunidad de lanzamiento: viernes bajo pronóstico incierto
La nueva ventana de lanzamiento quedó programada para el viernes siguiente, aunque los informes meteorológicos anticipan condiciones aún menos favorables. Esto ha generado preguntas sobre posibles nuevos retrasos si persisten los criterios de seguridad climática.
Relevo en órbita: finalmente un equipo esperado
La carga principal de la misión era reemplazar a un equipo que lleva meses a bordo del ISS. En particular, Astronautas de la misión Crew-9, quienes debían regresar en esta cápsula tripulada, permanecen retenidos tras demoras previas. Las nuevas reglas requieren que mantengan suficiente personal a bordo del laboratorio orbital antes de autorizar el retorno de quiénes ya cumplían su estancia.
Antecedentes: fallos técnicos y retrasos anteriores
No es la primera vez en 2025 que SpaceX ve sus despegues frustrados. En marzo, una misión Crew‑10 también fue pospuesta a pocas horas del lanzamiento por un fallo en el sistema hidráulico del brazo de sujeción del cohete Falcon 9 . El equipo tuvo que cancelar el despegue originalmente previsto y reprogramarlo para los días siguientes, lo que añadió tensión a una operación ya delicada .
Además, la misión Axiom‑4 (Ax‑4), prevista para junio, fue retrasada por un escape de oxígeno líquido en el cohete y por una fuga persistente de aire en un módulo ruso de la ISS. Eso obligó a replantear su lanzamiento y prolongó la estancia de esa tripulación en tierra.
Seguridad ante todo: la prioridad de SpaceX y la NASA
Aunque la misión iba a marcar el séptimo relevo tripulado de SpaceX a la ISS —Crew‑11 sería gestionada con una cápsula Dragon— la empresa y la NASA reiteraron que ninguna operación despegará si no se garantizan condiciones seguras. El protagonismo quedó dada tanto por el clima como por la reserva institucional y el protocolo estricto.
Consecuencias: cronogramas, equipos y logística afectada
- La postergación impacta la planificación de otras misiones, especialmente en una temporada cargada de vuelos de reposición.
- Los astronautas ya a bordo permanecen más tiempo de lo previsto, lo que requiere ajustes en suministros, coordinación con otros equipos y adaptaciones operativas.
- Cada retraso introduce costos adicionales y presión sobre los plazos diplomáticos y científicos.
Misiones en pausa en nombre de la seguridad
El abortado lanzamiento del 31 de julio subraya los desafíos naturales que enfrentan los vuelos espaciales y reafirma la prioridad de la seguridad sobre la agenda. Si las condiciones climáticas persisten adversas, existe la posibilidad de nuevos aplazamientos en los próximos intentos.
La atención internacional ahora se centra en si la tripulación logrará despegar el viernes o si requerirá más ajustes. Al mismo tiempo, se mantiene la expectativa sobre cuándo los astronautas ya varados podrán regresar a la Tierra una vez completado el relevo programado.
Fuente: Por Marcia Dunn, The Associated Press
Foto: AP/John Raoux