
THE LATIN VOX (1 de marzo del 2025).- Por Kael Ponce de Leon garcia.
Montreal, Quebec, Canadá – En un giro inesperado de los acontecimientos, las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles y anexar a Canadá como el «51º estado» han despertado un renovado sentimiento de orgullo y unidad nacional en Quebec. Tradicionalmente, Quebec ha sido la provincia con el menor orgullo por Canadá, prefiriendo ondear la fleur-de-lys y celebrar el Día de San Juan Bautista con más fervor que el Día de Canadá. Sin embargo, la retórica de Trump ha cambiado esta dinámica, fortaleciendo los lazos entre Quebec y el resto del país.
El apoyo a la independencia de Quebec ha caído a uno de sus niveles más bajos, situándose en un 29% según una encuesta reciente de Leger. Este cambio se atribuye a una mezcla de miedo y patriotismo. Las propuestas de aranceles de Trump han generado un «momento de profunda incertidumbre y preocupación» entre los quebequenses, disuadiendo a algunos soberanistas de apoyar la independencia en un clima económico tan volátil.
El efecto Trump ha sacudido el panorama electoral y ha reavivado el sentimiento nacionalista en toda Canadá, incluida Quebec. Jean-François Lisée, exlíder del Parti Québécois, calificó las amenazas de Trump como una «amenaza existencial» para Canadá, instando a una respuesta unida y contundente. Incluso Lucien Bouchard, quien casi lideró a Quebec fuera de la Confederación en el referéndum de 1995, ha cambiado su tono, recordando a los canadienses que «somos un país real» y que, frente a las amenazas, «estamos juntos».
Este nuevo sentimiento de unidad se refleja en el aumento de la popularidad de los productos hechos en Canadá y en el entusiasmo por el equipo nacional en eventos deportivos como el 4 Nations Face-Off. La atmósfera en Montreal durante el enfrentamiento entre Canadá y Estados Unidos fue electrizante, con un apoyo ferviente hacia el equipo canadiense.
El cambio en la actitud de los quebequenses hacia Canadá es notable. Según encuestas de Leger, el porcentaje de quebequenses que se declaran orgullosos de ser canadienses ha aumentado del 70% al 86% desde el verano pasado, superando incluso a los albertanos en este sentimiento. Este fenómeno, conocido como el «efecto Trump», ha revitalizado el sentimiento patriótico en la provincia, con banderas canadienses apareciendo en los balcones, un espectáculo poco común en el pasado.
El autor y editor independiente Mark Fortier notó este cambio cuando se dio cuenta de que era imposible encontrar ketchup canadiense en su barrio de Ahuntsic, debido a un boicot a los productos estadounidenses. Además, algunos de sus amigos soberanistas están considerando votar por los liberales bajo el liderazgo de Mark Carney en las próximas elecciones federales, para evitar que Pierre Poilievre, percibido como una figura trumpista, forme un gobierno conservador.
Este cambio de actitud en Quebec refleja una tendencia más amplia en Canadá, donde la retórica y las políticas de Trump han fortalecido el sentimiento de unidad nacional frente a las amenazas externas. La situación subraya la complejidad de la identidad y la política en Canadá, donde las amenazas externas pueden reavivar el patriotismo y la cohesión nacional.