
THE LATIN VOX (31 de julio del 2025).- Por Daniela Medina.
Aranceles que desgarran la cadena de producción
Bajo la administración Trump, EE. UU. impuso aranceles del 25 % sobre automóviles y autopartes importados desde Canadá, México y Corea del Sur, y del 50 % sobre acero y aluminio . Aunque algunos vehículos USMCA-compliant tienen reducción al 12,5 %, la mayoría sigue golpeada por el arancel completo.
Estas medidas han supuesto un cambio abrupto para las “Big Three”: Ford, General Motors (GM) y Stellantis. Muchas de sus plantas e importaciones están afectadas directa o indirectamente, generando tensiones en costos, producción y estrategia regional .
Pérdidas masivas en el segundo trimestre de 2025
- Ford registró pérdidas de 800 millones USD solo en el segundo trimestre, y elevó su previsión de impacto arancelario del año a 3.000 millones dólares, frente a los 2.500 millones estimados originalmente .
- General Motors reportó una reducción del 32 % en sus ganancias principales, equivalente a una pérdida de 1.100 millones USD, y proyecta hasta 5.000 millones de impacto anual por estas tarifas .
- Stellantis, matriz de Jeep y Ram, enfrentó una pérdida de 2.700 millones EUR (unos 3.000 millones USD) en el primer semestre de 2025, debido en parte a los aranceles y gastos estructurales derivados del nuevo entorno comercial .
Estrategias en conflicto: producir en EE. UU. o absorber costes
Jim Farley, CEO de Ford, admitió que una política arancelaria de 25 % representa una amenaza existencial para la industria estadounidense: “podría erosionar todos los beneficios del sector si no trasladamos la producción aquí” . Por su parte, GM y Stellantis planean reforzar plantas en EE. UU. para reducir la exposición a las tarifas .
No obstante, estas relocalizaciones son costosas y tardías: algunos modelos siguen dependiendo de piezas provenientes del extranjero, lo cual eleva precios o reduce márgenes para vender en EE. UU. o en Canadá.
Impacto regional en Canadá y cadenas de suministro
Un análisis de JATO Dynamics revela que los tres grandes automotrices dependen fuertemente de exportaciones desde Canadá y México. En 2024 vendieron casi 1,85 millones de vehículos importados en EE. UU., lo que supuso el 13 % de sus ventas globales . Con las nuevas medidas, un vehículo valorado en 25 000 USD puede recibir un sobrecoste de hasta 6 250 USD en aranceles .
En Canadá, la riposta incluye subsidios al sector automotor y negociaciones para suavizar el impacto del arancel, pero las tensiones comerciales ya generan incertidumbre entre fabricantes, distribuidores y consumidores .
Consecuencias para consumidores y el mercado
Los analistas advierten que los consumidores podrían enfrentar aumentos de precios de entre 5 000 a 15 000 USD por vehículo, dependiendo del modelo y su origen . Las marcas japonesas exportadas desde EE. UU. quedan relativamente protegidas, mientras que modelos importados directamente desde Canadá o México son los más afectados .
Los inventarios podrían escasear y las ventas caer: se estima una caída del 25 % en ventas de autos nuevos en Canadá para 2025. También se alertan despidos en distribuidores y presión sobre los centros automotrices locales .
¿Una tregua o el comienzo de una reconfiguración?
El golpe tarifario desatado por EE. UU. ha provocado un terremoto económico en las grandes automotrices. Las medidas ya afectaron su rentabilidad, encarecieron productos y pusieron en jaque cadenas de valor construidas durante décadas.
La respuesta incluirá producción local en EE. UU. y ajustes en cadenas de suministro. Sin embargo, el impacto real lo sentirán los consumidores y las economías integradas de la región norteamericana.
El sector automotor enfrenta una disyuntiva: adaptarse rápidamente a un nuevo paradigma comercial, invertir más en producción nacional o arriesgar su competitividad global bajo tarifas prohibitivas.
Fuente: CBC News
Foto: Tijana Martin/The Canadian Press