Las universidades de Quebec enfrentan una fuerte caída en solicitudes de estudiantes internacionales

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THE LATIN VOX (31 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Las universidades de Quebec están encendiendo las alarmas tras registrar una fuerte disminución en las solicitudes de admisión por parte de estudiantes internacionales.

Esta tendencia preocupante no solo compromete las finanzas de las instituciones, sino que también amenaza la innovación, el desarrollo económico y la reputación global de la provincia como destino académico de excelencia.

Según datos recientes del Bureau de coopération interuniversitaire (BCI), las solicitudes de estudiantes internacionales cayeron un 46 % entre abril de 2024 y abril de 2025. Las cifras son igualmente contundentes a nivel individual: Concordia University y la Université de Montréal informaron una baja del 37 % en las solicitudes para el semestre de otoño de 2025, mientras que McGill University reportó una disminución del 22 %. Esto se suma a una caída del 32 % registrada el año anterior.

“La pérdida de estos estudiantes impacta directamente nuestra capacidad de innovación y la investigación que se realiza en nuestros laboratorios”, afirmó Geneviève O’Meara, vocera de la Université de Montréal. Por su parte, Christian Blanchette, presidente de la Université du Québec à Trois-Rivières y del BCI, advirtió que algunas instituciones han perdido más del 50 % de su demanda internacional.

Restricciones migratorias y falta de coordinación

Las universidades culpan a un conjunto de políticas migratorias restrictivas, tanto a nivel federal como provincial. En 2024, el gobierno federal impuso un tope a las solicitudes de permisos de estudio, con el fin de reducir la presión sobre el sistema de vivienda, salud y otros servicios públicos. Esto derivó en una reducción del 40 % en el número de estudiantes internacionales que llegaron a Canadá.

Para 2025, el objetivo del gobierno federal es otorgar 437,000 permisos de estudio, una baja del 10 % respecto al año anterior. En paralelo, el gobierno de Quebec anunció en febrero que las universidades no podrán admitir más estudiantes internacionales que en 2024, fijando un máximo de 63,299 solicitudes en toda la provincia.

Desde McGill University se criticó la falta de consulta previa: “Estas reformas se introdujeron sin coordinación con el sector académico, lo que genera una inestabilidad persistente en la gestión de la inmigración estudiantil”.

Una amenaza al talento y la competitividad

Además del impacto financiero —los estudiantes internacionales suelen pagar matrículas más altas—, las instituciones académicas señalan consecuencias más amplias. “Estamos perdiendo la batalla por el talento”, expresó Blanchette. “En laboratorios altamente especializados, no hay suficientes estudiantes locales para sostener la investigación. Los estudiantes internacionales son esenciales para alcanzar nuestros objetivos económicos”.

El endurecimiento de las reglas también está deteriorando la imagen internacional de Quebec. “Está enviando el mensaje equivocado: que los estudiantes extranjeros no son bienvenidos”, advierte O’Meara.

La respuesta del gobierno: Controlar el crecimiento

En defensa de la política actual, el Ministerio de Educación Superior sostiene que es necesario regular el flujo de estudiantes extranjeros para garantizar una integración adecuada y proteger los programas regionales.

“Por eso adoptamos el proyecto de ley 74”, explicó Simon Savignac, vocero del ministerio, refiriéndose a una legislación aprobada en diciembre de 2024 que limita la admisión de estudiantes extranjeros en función de criterios como la región, idioma, tamaño de cohortes y necesidades laborales.

El gobierno ha invitado a las universidades a participar en las próximas consultas sobre el plan de inmigración provincial, y las instituciones académicas aseguran que lo harán.

Un llamado al cambio antes de octubre

Blanchette espera que, antes de que comience el ciclo de reclutamiento de estudiantes internacionales en octubre, el gobierno revise su postura y colabore con las universidades para cambiar el mensaje que se proyecta al mundo.

“El mensaje que deberíamos enviar para 2026 es claro: ‘Sean bienvenidos, por favor vengan’. Porque sin talento internacional, perdemos mucho más que matrícula: perdemos futuro”.

Fuente: CBC News

Crédito fotográfico: Getty Images


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