Las ventas minoristas de Canadá aumentaron un 0,6% en septiembre, superando las expectativas de los analistas, que preveían un crecimiento nulo, según los datos publicados el viernes por Statistics Canada. El aumento se debió principalmente al mayor gasto en automóviles y ropa, que compensó la caída de las ventas en otros sectores.
Las ventas de vehículos y piezas de automóviles subieron un 1,5%, impulsadas por la fuerte demanda de vehículos nuevos y usados, así como por el aumento de los precios de la gasolina. Las ventas de ropa y accesorios también registraron un alza del 11,9%, debido a la reapertura de las tiendas tras los cierres por la pandemia y al cambio de temporada.
Sin embargo, no todos los sectores se beneficiaron del repunte del consumo. Las ventas de alimentos y bebidas cayeron un 2,1%, lastradas por la disminución de las ventas en los supermercados y las tiendas de conveniencia. Las ventas de productos electrónicos y electrodomésticos también descendieron un 4,9%, tras el aumento de agosto debido al inicio del año escolar.
El aumento de las ventas minoristas en septiembre refleja la recuperación de la economía canadiense, que se contrajo un 38,1% en el segundo trimestre, el mayor descenso desde que se tienen registros. Sin embargo, los analistas advierten que el ritmo de crecimiento podría moderarse en los próximos meses, debido al resurgimiento de los casos de COVID-19 y a las nuevas restricciones sanitarias.
Según Douglas Porter, economista jefe de BMO Capital Markets, el aumento de las ventas minoristas en septiembre fue “sorprendentemente sólido”, pero también “probablemente el último de la racha”. Porter señaló que el gasto de los consumidores podría verse afectado por la menor confianza, el aumento del desempleo y la reducción de los subsidios gubernamentales.