THE LATIN VOX (1 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Una reunión secreta en la lujosa costa francesa entre LeBron James, su socio Maverick Carter y Miško Ražnatović —el influyente agente de Nikola Jokić— ha destapado lo que podría convertirse en uno de los movimientos más disruptivos en la historia del baloncesto profesional: la creación de una liga internacional valorada en $5.000 millones que competiría directamente con la NBA.
Según Front Office Sports, múltiples fuentes confirmaron que el encuentro giró en torno a la propuesta de una nueva liga global —liderada por Carter— que aspira a revolucionar el deporte con un formato itinerante, equipos mixtos y una promesa que la NBA aún no puede ofrecer: participación accionaria para los jugadores.
Un formato global con ambiciones sin precedentes
Inspirada por modelos como LIV Golf y la Fórmula 1, la liga proyecta contar con seis equipos masculinos y seis femeninos que competirían en ocho ciudades globales en formato de gira. Cada equipo estaría compuesto por estrellas internacionales del baloncesto, tanto en su rama masculina como femenina, viajando juntos para crear un espectáculo deportivo sin fronteras.
Lo más revolucionario es la idea de entregar acciones de propiedad a los jugadores activos, algo que las estrictas reglas de la NBA prohíben. Esto permitiría a los deportistas convertirse no solo en protagonistas dentro de la cancha, sino también en accionistas con voz en las decisiones estructurales del proyecto.
Inversores globales ya están a bordo
Carter, cerebro financiero y empresarial detrás de muchas de las iniciativas de LeBron James, comenzó a presentar el proyecto a potenciales inversores a principios de este año.
Según Bloomberg, ya ha asegurado compromisos de inversión por parte del fondo soberano de Arabia Saudita, el gobierno de Singapur, SC Holdings, UBS, y figuras destacadas como Geoff Prentice (cofundador de Skype) y Grady Burnett, exejecutivo de Facebook.
Una imagen publicada por Ražnatović en Instagram desde Saint-Tropez, con la frase “el verano de 2025 es el momento perfecto para planear el otoño de 2026”, disparó las especulaciones. Aunque algunos medios pensaron que se trataba de un potencial fichaje conjunto para un equipo de la NBA, fuentes aclararon que la conversación no tenía relación con la liga estadounidense.
La NBA responde con su propia expansión europea
Mientras tanto, la NBA no se queda de brazos cruzados. En Londres, el comisionado Adam Silver y su adjunto Mark Tatum se reunieron con el primer ministro británico Keir Starmer para avanzar en su ambicioso plan de expansión en Europa, en colaboración con la FIBA.
Como parte del proyecto, ya está confirmado que los Orlando Magic y los Memphis Grizzlies jugarán partidos oficiales de temporada regular en Berlín y Londres en enero de 2026.
Sin embargo, la Euroliga —la liga dominante en el continente— ha expresado su oposición a los planes de la NBA.
“Les dijimos, como también lo hicimos públicamente, que no creemos que una nueva liga sea algo que beneficie al mercado europeo”, declaró Paulius Motiejūnas, director ejecutivo de la Euroliga, a The Athletic.
¿Una grieta irreversible en el baloncesto mundial?
El proyecto de Carter y LeBron plantea preguntas complejas: ¿estamos ante una futura escisión en el baloncesto profesional? ¿Podrán los jugadores dejar la NBA para unirse a esta nueva liga? ¿Será viable atraer a grandes estrellas sin el aval de la NBA?
Por ahora, la liga exigiría compromiso exclusivo, dejando fuera a quienes quieran combinar ambas competencias. A menos que la NBA cambie sus reglas sobre propiedad de jugadores, el nuevo torneo se perfila como una estructura completamente independiente, con sus propias normas, visión y calendario.
La reunión en la Riviera Francesa podría marcar el comienzo de una nueva era en el baloncesto mundial. Lo que antes parecía impensable —una liga rival que seduzca con millones y poder real— ahora tiene rostro, inversores, y una fecha tentativa: otoño de 2026.
Si LeBron James y Nikola Jokić están realmente a bordo, el futuro del deporte podría driblar hacia un nuevo destino.
Crédito fotográfico: USA Today