El Primer Ministro de Quebec, François Legault, expresó su profunda preocupación por la reciente amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a todos los productos provenientes de Canadá y México. Legault advirtió que esta medida podría tener consecuencias devastadoras para las economías de Quebec y Canadá en general.
En una conferencia de prensa en Montreal, Legault destacó que la economía de Quebec está estrechamente vinculada a la de Estados Unidos, con aproximadamente el 70% de las exportaciones de la provincia dirigidas al mercado estadounidense. «Un arancel del 25% en nuestros productos sería un golpe devastador para nuestras empresas y trabajadores», afirmó Legault. «Esto no solo afectaría a Quebec, sino a toda la economía canadiense».
El anuncio de Trump, realizado a través de su plataforma Truth Social, ha generado una ola de incertidumbre y preocupación entre los líderes empresariales y políticos de Canadá. Trump justificó la medida como una respuesta a la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, argumentando que tanto México como Canadá tienen el poder de resolver estos problemas y deben pagar un precio alto hasta que lo hagan.
El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, también expresó su preocupación por la amenaza de Trump y convocó una reunión de emergencia con su gabinete para discutir las posibles respuestas. Trudeau subrayó la importancia de mantener una relación comercial sólida y estable con Estados Unidos y prometió trabajar en estrecha colaboración con los líderes provinciales para proteger los intereses económicos de Canadá.
Los economistas han advertido que la imposición de aranceles podría desencadenar una guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá, lo que resultaría en un aumento de los precios para los consumidores y una disminución de la competitividad de las empresas canadienses. Además, la incertidumbre generada por la amenaza de aranceles podría afectar negativamente la inversión y el crecimiento económico en ambos países.
Legault hizo un llamado a la unidad y la cooperación entre las provincias canadienses y el gobierno federal para enfrentar este desafío. «Debemos trabajar juntos para proteger nuestra economía y nuestros empleos», dijo Legault. «No podemos permitir que esta amenaza nos divida. Debemos mostrar una frente unida y buscar soluciones que beneficien a todos los canadienses».
La situación sigue siendo tensa y los líderes canadienses están evaluando todas las opciones disponibles para mitigar el impacto potencial de los aranceles propuestos por Trump. Mientras tanto, las empresas y los trabajadores de Quebec y Canadá esperan con ansiedad el desenlace de esta situación y las medidas que tomarán sus líderes para proteger sus intereses.