El gobierno liberal ha revelado nuevos detalles sobre su estrategia y financiamiento para combatir los crímenes de odio, en respuesta al aumento de incidentes dirigidos a diversas comunidades. La ministra de Diversidad, Kamal Khera, presentó el Plan de Acción contra el Odio la semana pasada, con el objetivo de coordinar cómo los diferentes departamentos promueven la diversidad y previenen los crímenes de odio.
El plan detalla cómo Ottawa planea gastar 273.6 millones de dólares en varios programas durante seis años, utilizando fondos anunciados en el presupuesto de abril pasado. Esta asignación incluye un aumento de 65 millones de dólares a un fondo que ayuda a instituciones comunitarias y centros religiosos a cubrir los costos de instalación de cámaras o contratación de guardias de seguridad.
La ministra Khera destacó que la estrategia no solo se centra en la seguridad física, sino también en la educación y la sensibilización. “Es crucial que abordemos las raíces del odio y la intolerancia a través de la educación y la promoción de la diversidad”, afirmó. El plan incluye iniciativas para mejorar la capacitación de las fuerzas del orden en la identificación y respuesta a los crímenes de odio, así como programas educativos en escuelas y comunidades para fomentar la inclusión y el respeto.
Además, el gobierno liberal está trabajando en colaboración con organizaciones comunitarias para asegurar que las voces de las comunidades afectadas sean escuchadas y sus necesidades sean atendidas. “Este plan es el resultado de consultas extensivas con líderes comunitarios y expertos en derechos humanos”, explicó Khera.
La respuesta de la oposición ha sido mixta. Mientras algunos aplauden los esfuerzos del gobierno para abordar un problema creciente, otros critican la implementación y efectividad de las medidas propuestas. Sin embargo, el gobierno liberal se mantiene firme en su compromiso de crear un Canadá más seguro y acogedor para todos sus ciudadanos.