El mundo de los pueblos originarios de Manitoba está de luto tras la repentina muerte de la Gran Jefa de la Asamblea de Jefes de Manitoba (AMC), Cathy Merrick. A sus 62 años, Merrick falleció el pasado viernes después de colapsar mientras hablaba con periodistas fuera de los tribunales de Winnipeg. Fue trasladada de urgencia al hospital, donde fue declarada muerta.
Merrick, quien hizo historia en octubre de 2022 al convertirse en la primera mujer en liderar la AMC en sus casi 35 años de existencia, fue reelegida para el cargo en julio de 2024. Su liderazgo y dedicación a la defensa de los derechos indígenas y los tratados, así como su lucha por las mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas, la convirtieron en una figura emblemática y respetada.
El sábado, líderes de las Primeras Naciones se reunieron en Winnipeg para rendir homenaje a Merrick. Entre los oradores se encontraban la Gran Jefa de la Asamblea de Primeras Naciones, Cindy Woodhouse Nepinak, el Jefe de Pimicikamak, David Monias, el Gran Jefe de MKO, Garrison Settee, y el Gran Jefe de Anisininew Okimawin, Michael Birch. Durante la conferencia de prensa, Monias destacó que Merrick era mucho más que una gran jefa, describiéndola como una solucionadora de problemas que unía a las personas incluso en la muerte. “Esa es la razón por la que la nominé para el puesto de la AMC, porque era la mejor persona para el trabajo”, afirmó Monias.
Merrick pasó más de una década como consejera de banda en la Nación Cree de Pimicikamak, también conocida como Cross Lake, en el norte de Manitoba. En 2013, se convirtió en la segunda mujer en ser elegida jefa de Pimicikamak. Su legado incluye una fuerte defensa de los derechos indígenas y la protección de las tierras y aguas. El Gran Jefe de MKO, Garrison Settee, expresó que Merrick deja un gran vacío y que la gente de Pimicikamak y las otras 62 Primeras Naciones que representaba están “sin palabras” ante su muerte. “Nuestra nación está de luto hoy, ya que hemos perdido a una de las mayores guerreras que hemos tenido”, dijo Settee.
Los tributos a Merrick llegaron de todo el país, incluyendo mensajes del alcalde de Winnipeg, Scott Gillingham, el primer ministro de Manitoba, Wab Kinew, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Merrick deja atrás a su esposo, Todd, tres hijos y ocho nietos.
La comunidad indígena y los líderes de todo Canadá recordarán a Cathy Merrick no solo como una gran jefa, sino como una fuerza de fortaleza, pasión y valentía que luchó incansablemente por su gente y sus derechos. Su legado perdurará en las generaciones futuras y en las luchas que continúan por la justicia y la igualdad.