Un nuevo estudio, aún no publicado, ha encontrado que consumir niveles más altos de alimentos ultraprocesados podría acortar la esperanza de vida en más del 10%. Los investigadores siguieron a más de 500,000 personas durante casi tres décadas y descubrieron que el riesgo aumentó al 15% para los hombres y al 14% para las mujeres una vez que ajustaron los datos.
Los alimentos ultraprocesados incluyen productos como bollería envasada, cereales azucarados, comidas listas para comer o calentar, y embutidos de charcutería. Estos alimentos han sido vinculados a un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer de colon.
El estudio también identificó que las bebidas gaseosas sin azúcar y las bebidas azucaradas eran los principales contribuyentes al consumo de alimentos ultraprocesados. Además, los granos refinados, como el pan ultraprocesado y los productos horneados, también se encontraban entre los más populares.
Reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados podría ser beneficioso para la salud a largo plazo. Optar por opciones más naturales y menos procesadas, como frutas y verduras frescas, puede ayudar a prolongar la vida y prevenir enfermedades crónicas.