THE LATIN VOX (2 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Las nuevas políticas arancelarias de la administración Trump están alterando el panorama económico global y posicionando a África en un giro estratégico hacia China.
Lo que comenzó como una medida de presión comercial por parte de Estados Unidos ha desencadenado un reordenamiento geoeconómico con implicaciones profundas: varios países africanos están reforzando lazos comerciales con Pekín mientras enfrentan aranceles que golpean sus economías más vulnerables.
“Nos estamos yendo directamente a manos de China”, advirtió Bismarck Rewane, economista nigeriano, al analizar el impacto que las nuevas tarifas estadounidenses —de hasta un 30% en algunos casos— están teniendo sobre las exportaciones africanas.
Una crisis que se convierte en oportunidad
Sudáfrica, Libia, Argelia y Túnez enfrentan los aranceles más elevados, mientras que otros 18 países del continente han sido golpeados con tarifas del 15%, según los documentos actualizados por la Casa Blanca.
Entre los más afectados se encuentra Lesotho, cuyo primer ministro ha declarado un estado de desastre nacional de dos años por el colapso de su industria textil, tras la suspensión de ayuda y el aumento de aranceles por parte de Estados Unidos.
“Estos aranceles están desmantelando industrias enteras y dejando a miles sin trabajo”, denunció el primer ministro Samuel Matekane.
China: Salvavidas económico y nuevo socio preferente
Ante la creciente presión comercial, China ha ofrecido eximir los aranceles a casi todos sus socios africanos. Pekín, que ya es el mayor socio comercial bilateral de África, se presenta como alternativa viable y sólida.
Según Neo Letswalo, investigador sudafricano, “no hay mejor momento para fortalecer el comercio Sur-Sur que ahora”.
“Estados Unidos está cediendo su papel de líder mundial, y China está lista para ocupar ese lugar”, declaró.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha reforzado estos lazos, instando a un comercio más equilibrado con China en reuniones recientes con Xi Jinping.
No obstante, Letswalo advirtió que “una dependencia excesiva de Pekín también implica riesgos, especialmente para las industrias nacientes del continente que podrían ser superadas por productos chinos más baratos”.
Frutas sin destino y empleos en riesgo
En Sudáfrica, la Asociación de Productores de Cítricos (CGA) expresó alarma ante la entrada en vigor de los aranceles. Cientos de miles de cajas de cítricos están listas para exportarse a Estados Unidos, pero podrían quedar sin mercado si los aranceles se mantienen.
“El mercado estadounidense es clave. Desde 2017, nuestras exportaciones a EE.UU. casi se han duplicado”, dijo Boitshoko Ntshabele, CEO de la CGA. “No es tan simple cambiar de destino. Muchos de nuestros productos fueron cultivados y empaquetados específicamente para ese mercado”.
Industria automotriz, manufacturas ligeras y productos agrícolas también están en la línea de fuego, agravando los ya altos índices de desempleo en la región.
Una oportunidad para mirar hacia adentro
A pesar del giro hacia China, varios expertos abogan por soluciones internas. La implementación efectiva del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), firmada en 2020 pero aún en desarrollo, podría ofrecer una salida sostenible al fortalecer el comercio intraafricano.
“Estos aranceles pueden ser una llamada de atención”, afirma Rewane. “Es hora de que África diversifique, construya resiliencia económica y dependa menos de potencias extranjeras”.
En un escenario donde Estados Unidos parece priorizar agendas internas y políticas comerciales unilaterales, África se encuentra en una encrucijada histórica. La decisión que tome ahora podría definir no solo sus relaciones exteriores, sino el rumbo de su desarrollo económico en las próximas décadas.
Fuente: CNN en Español
Crédito fotográfico: African Business Pages