Los Carabins de la Universidad de Montreal se llevaron el título de la Copa Vanier, el campeonato nacional de fútbol americano universitario de Canadá, al derrotar a los UBC Thunderbirds por 16-9 el sábado en el estadio McMahon de Calgary. Fue la segunda vez que los Carabins ganaron la Copa Vanier, después de haberlo hecho en 2014.
El partido estuvo marcado por la solvencia defensiva de los Carabins, que limitaron el ataque de los UBC a solo tres goles de campo y no les permitieron anotar ningún touchdown. Los Carabins también interceptaron tres pases del mariscal de campo de los UBC, Tommy Yanchuk, y recuperaron un balón suelto.
El héroe ofensivo de los Carabins fue el corredor Redha Kramdi, que anotó el único touchdown del partido en el segundo cuarto, tras recibir un pase de 18 yardas del mariscal de campo Frédéric Paquette-Perrault. Kramdi terminó el partido con 84 yardas por tierra y 18 por aire.
El otro jugador destacado de los Carabins fue el pateador Louis-Philippe Simoneau, que convirtió tres goles de campo de 32, 41 y 24 yardas, respectivamente, y sumó un punto extra tras el touchdown de Kramdi. Simoneau fue nombrado el jugador más valioso del partido.
Los UBC, que buscaban su quinto título de la Copa Vanier, no pudieron romper la férrea defensa de los Carabins, y se tuvieron que conformar con los goles de campo de su pateador Greg Hutchins, que anotó de 37, 42 y 27 yardas, respectivamente.
El partido fue seguido por más de 8.000 espectadores, que desafiaron el frío y la nieve para presenciar la final de la Copa Vanier, que se celebró por primera vez en Calgary desde 1995. Los Carabins se convirtieron en el primer equipo de Quebec en ganar la Copa Vanier fuera de su provincia.