Los cerdos salvajes, también conocidos como jabalíes o cerdos ferales, son una especie invasora que se ha extendido por todo el territorio canadiense y que representa una grave amenaza para el medio ambiente, la agricultura y la salud pública. Estos animales son el resultado de la hibridación entre cerdos domésticos escapados y jabalíes europeos introducidos para la caza. Se estima que hay unos 2 millones de cerdos salvajes en Canadá, una cifra que supera a la población humana de Manitoba.
Los cerdos salvajes son capaces de adaptarse a cualquier hábitat, desde las praderas hasta los bosques, y de sobrevivir a las bajas temperaturas. Se reproducen rápidamente, ya que pueden tener dos camadas al año de hasta 13 crías cada una. Además, son omnívoros y se alimentan de todo lo que encuentran, desde plantas hasta animales, pasando por cultivos y desechos humanos. Su voraz apetito les lleva a causar grandes daños en los ecosistemas, al alterar el suelo, la vegetación, el ciclo del agua y la biodiversidad. También pueden transmitir enfermedades como la peste porcina africana, la leptospirosis o la enfermedad de Lyme, tanto a otros animales como a las personas.
Los expertos advierten de que los cerdos salvajes podrían expandirse hacia el sur y cruzar la frontera con Estados Unidos, donde ya hay unos 6 millones de ejemplares en 35 estados. Para evitarlo, se han implementado diversas medidas de control, como la caza, la captura o el envenenamiento, pero ninguna ha sido efectiva hasta el momento. Algunos investigadores proponen el uso de métodos de esterilización o de contracepción inmunológica, que consiste en inyectar a los cerdos una sustancia que les impide reproducirse. Sin embargo, estas técnicas son costosas y difíciles de aplicar a gran escala.
Los cerdos salvajes son considerados como una de las especies invasoras más destructivas y difíciles de erradicar del mundo. Su presencia en Canadá supone un desafío para la conservación de la naturaleza y la seguridad alimentaria. Por ello, se requiere una acción coordinada y urgente entre las autoridades, los científicos, los agricultores y la ciudadanía para frenar su avance y reducir su impacto.