THE LATIN VOX (17 de noviembre de 2025).- Daniela Medina.
Tras el cierre más largo de la historia reciente de Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) anunció este domingo la finalización de las restricciones excepcionales que había impuesto sobre los vuelos en 40 de los aeropuertos más grandes del país. A partir del lunes a las 6 a.m. (hora del Este), las aerolíneas podrán reanudar sus horarios regulares, marcando un retorno gradual a la normalidad operativa, según informó la propia autoridad aérea.
¿Por qué se impusieron las restricciones?
Las limitaciones fueron establecidas a principios de noviembre, como respuesta a una grave escasez de controladores de tráfico aéreo desencadenada por el cierre del gobierno federal, que duró 43 días. Durante ese periodo, muchos controladores dejaron sus puestos o estuvieron ausentes debido a la falta de pago, lo que elevó el riesgo operativo y obligó a la FAA a imponer recortes en el tráfico aéreo.
Se habían previsto reducciones de vuelos de hasta un 10 % en esos aeropuertos más críticos. Sin embargo, la reducción efectiva inicialmente fue menor, y en algunos momentos la orden fue ajustada a niveles más moderados.
Qué cambió para permitir la reapertura aérea
Según la FAA, el levantamiento de las restricciones responde a un “descenso constante de los eventos de activación por falta de personal” en las torres de control y otros centros críticos. Tras una revisión detallada de los datos de seguridad, la agencia concluyó que las condiciones han mejorado lo suficiente como para permitir el retorno a operaciones normales.
El administrador de la FAA, Bryan Bedford, declaró que esta decisión “refleja una mejora sostenida en la dotación de personal” y que ahora es posible levantar la orden de emergencia sin comprometer la seguridad.
Por su parte, el secretario de Transporte, Sean Duffy, destacó que la recuperación del personal es esencial para restablecer la confiabilidad del sistema aéreo y aseguró que su equipo ya puede “reorientar esfuerzos hacia la contratación y la modernización del control de tráfico aéreo”.
Impacto concreto: lo que significa para las aerolíneas y los pasajeros
- Retorno de vuelos regulares: Las aerolíneas podrán reactivar sus programaciones normales desde el lunes, sin las limitaciones que habían sido impuestas durante la crisis.
- Mejora progresiva: A pesar del fin oficial de las restricciones, se prevé que la normalización no será instantánea. Algunas fuentes estiman que podría tomar varios días para que todas las operaciones vuelvan a niveles habituales.
- Seguridad reafirmada: La FAA asegura que no tomaron esta decisión a la ligera, sino tras constatar una mejora en la adecuación de personal y en las métricas de seguridad.
- Perspectiva para los viajeros: Para quienes han sufrido cancelaciones o demoras, este anuncio representa un alivio significativo, especialmente en un momento clave para viajes, como la temporada cercana al Día de Acción de Gracias.
Desafíos persistentes
Aunque la reapertura es una buena noticia, aún existen riesgos y retos que no deben subestimarse:
- Recuperación de personal: No basta con levantar restricciones; es fundamental que la FAA continúe reforzando las torres de control con más personal para prevenir futuras crisis.
- Confianza en el sistema: Algunas aerolíneas y pasajeros pueden mostrarse cautelosos ante un retorno demasiado rápido si sienten que aún no hay estabilidad total.
- Presión en temporada alta: Con el cierre del gobierno terminado, muchas personas querrán volar para las fiestas, lo que podría generar un repunte en la demanda y tensiones logísticas.
- Sostenibilidad operativa: Reorganizar horarios, reactualizar rutas y restablecer flotas requiere coordinación y recursos; no es solo cuestión de eliminar una orden.
Significado más amplio
- Institucional: La decisión de la FAA puede verse como una prueba de que las instituciones federales, incluso después de un cierre prolongado, pueden recuperar su operatividad sin sacrificar la seguridad.
- Económico: Restaurar los vuelos regulares es clave para la industria de la aviación, que había sido golpeada por cancelaciones, pérdidas y menor confianza de los pasajeros.
- Político: El episodio deja en evidencia lo costosa que puede ser una paralización gubernamental, no solo para servicios públicos, sino para la infraestructura crítica como la aviación.
- Público: Para los viajeros, es un paso claro hacia la normalidad, pero también un recordatorio de la fragilidad del sistema cuando enfrenta crisis institucionales.
El levantamiento de las restricciones por parte de la FAA marca un punto de inflexión importante. Después de semanas de tensión, cancelaciones y una gran incertidumbre para las aerolíneas y pasajeros, Estados Unidos da un paso hacia la recuperación operativa en sus principales aeropuertos. La mejora en la dotación de controladores, clave para esta decisión, infunde cierto optimismo en la industria y en los viajeros, aunque los retos no han desaparecido. La normalidad está de regreso, pero reconstruir la confianza y la estabilidad tomará algo más de tiempo y supervisión.
Fuente: /www.aljazeera.com
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