Los bosques intactos son aquellos que no han sido alterados por la actividad humana y que albergan una gran biodiversidad y funciones ecológicas. Sin embargo, estos bosques están cada vez más amenazados por la tala, la minería, el desarrollo y los incendios forestales. Un grupo de científicos ha publicado un informe en el que instan al gobierno canadiense a tomar medidas urgentes para detener la degradación de los bosques intactos y conservar su valor natural.
Canadá tiene el 25% de los bosques intactos del mundo, pero ha perdido el 8% de su superficie desde 2000. Además, solo el 10% de los bosques intactos de Canadá están protegidos legalmente, lo que los hace vulnerables a la explotación y la fragmentación. Los científicos advierten que la pérdida de los bosques intactos tiene graves consecuencias para el clima, la biodiversidad, la salud humana y los derechos de los pueblos indígenas.
El informe propone una serie de recomendaciones para frenar la destrucción de los bosques intactos, entre las que se incluyen:
- Establecer una meta nacional de conservación de al menos el 30% de los bosques intactos para 2030 y el 50% para 2050.
- Reconocer y respetar los derechos, el conocimiento y el liderazgo de los pueblos indígenas en la gestión de los bosques intactos.
- Aplicar una moratoria a las actividades industriales en los bosques intactos hasta que se realicen evaluaciones ambientales y sociales.
- Invertir en la restauración de los bosques degradados y en la transición hacia una economía baja en carbono.
Los científicos esperan que su informe sirva de llamada de atención al gobierno canadiense y a la sociedad para que actúen con responsabilidad y compromiso para proteger los bosques intactos, que son esenciales para el bienestar de las generaciones presentes y futuras.