El organismo regulador del transporte ferroviario en Canadá ha aprobado un aumento de las tarifas máximas que las compañías ferroviarias pueden cobrar a los transportistas de granos, lo que supone un incremento de los costes para estos últimos.
La Agencia de Transporte de Canadá (ATC) ha anunciado que las tarifas máximas de ingresos por tonelada-kilómetro (RTK) para el ciclo 2023-2024 se incrementarán en un 1,5%, lo que significa que las compañías ferroviarias podrán cobrar más por transportar una tonelada de grano por un kilómetro.
Las tarifas RTK se establecen anualmente mediante una fórmula que tiene en cuenta factores como la inflación, el volumen de granos transportados, la distancia media de transporte y las inversiones en infraestructura ferroviaria.
La ATC ha explicado que el aumento de las tarifas se debe principalmente al incremento de los costes de combustible y de mano de obra de las compañías ferroviarias, así como al aumento del volumen de granos transportados, que ha alcanzado un récord de 49,6 millones de toneladas en el ciclo 2022-2023.
Sin embargo, los transportistas de granos han expresado su descontento por la decisión de la ATC, ya que supone un aumento de sus costes de transporte en un momento en que los precios de los granos están bajando debido a la sequía y a la competencia internacional.
Según la Asociación de Transportistas de Granos de Canadá (ATGC), el aumento de las tarifas RTK supondrá un coste adicional de unos 14 millones de dólares canadienses para los transportistas de granos en el próximo ciclo.
La ATGC ha pedido al gobierno federal que revise la fórmula de las tarifas RTK para que refleje mejor los costes reales de las compañías ferroviarias y que tenga en cuenta el impacto de las tarifas en la rentabilidad de los transportistas de granos.
Los transportistas de granos también han solicitado al gobierno que impulse la competencia en el sector ferroviario, que está dominado por dos grandes compañías: Canadian National Railway Co. y Canadian Pacific Railway Ltd..
Estas dos compañías han defendido el aumento de las tarifas RTK como una medida necesaria para mantener la calidad y la eficiencia del servicio ferroviario, así como para realizar inversiones en infraestructura, tecnología y seguridad.
Las compañías ferroviarias han afirmado que el transporte ferroviario de granos es un sector competitivo y regulado, y que las tarifas RTK son solo una parte de los ingresos que obtienen por este servicio, que también dependen de otros factores como la demanda, la oferta y el mercado.