Los incendios en Okanagan-Shuswap causan pérdidas aseguradas de 720 millones de dólares, las más altas de la historia de B.C.

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Los incendios forestales que arrasaron la región de Okanagan-Shuswap este verano han provocado las mayores pérdidas aseguradas de la historia de la provincia de Columbia Británica, según un informe de la Insurance Bureau of Canada (IBC).

El informe, publicado el martes, estima que los daños causados por los incendios en las propiedades residenciales, comerciales y de vehículos ascendieron a unos 720 millones de dólares canadienses. Esta cifra supera los 600 millones de dólares que se registraron en 2017, cuando B.C. sufrió su peor temporada de incendios hasta entonces.

El presidente y director ejecutivo de IBC, Aaron Sutherland, dijo que los incendios de este año fueron “sin precedentes” y que reflejan el impacto del cambio climático en la provincia. “Estos incendios son una llamada de atención para todos nosotros. Tenemos que actuar ahora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarnos a los nuevos riesgos que enfrentamos”, dijo.

Entre los incendios más destructivos que afectaron a la región de Okanagan-Shuswap se encuentran el incendio de White Rock Lake, que quemó más de 83.000 hectáreas y obligó a evacuar a miles de personas; el incendio de Thomas Creek, que consumió más de 10.000 hectáreas y amenazó a la ciudad de Okanagan Falls; y el incendio de Brenda Creek, que calcinó más de 8.000 hectáreas y cortó el suministro eléctrico a gran parte del valle.

El informe de IBC también destaca las medidas que se están tomando para ayudar a los afectados por los incendios y para prevenir futuros desastres. Entre ellas se incluyen el aumento de los recursos para la prevención y el combate de los incendios, la mejora de la coordinación entre los gobiernos y las aseguradoras, y la promoción de prácticas de construcción y paisajismo resistentes al fuego.

Sutherland dijo que IBC seguirá trabajando con sus socios para apoyar a las comunidades afectadas y para mejorar la resiliencia frente a los incendios. “Los incendios forestales son una amenaza real y creciente para B.C. Tenemos que estar preparados para enfrentarlos y para recuperarnos de ellos”, dijo.


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