Los Juegos Panamericanos de 2023, el mayor evento deportivo del continente americano, se inauguraron oficialmente el viernes por la noche en el Estadio Nacional de Lima, Perú, con una ceremonia que combinó música, danza, luces y fuegos artificiales. Más de 6.000 atletas de 41 países participarán en las competencias que se extenderán hasta el 5 de noviembre.
La ceremonia comenzó con un homenaje a la cultura y la historia del Perú, con representaciones de las civilizaciones prehispánicas, la conquista española, la independencia y la diversidad étnica y geográfica del país. Luego, se presentaron los himnos nacionales de Perú y de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), seguidos por el desfile de las delegaciones participantes.
Canadá fue el primer país en ingresar al estadio, encabezado por la abanderada Jennifer Abel, una clavadista que ha ganado ocho medallas en los Juegos Panamericanos. Abel dijo que estaba muy emocionada y honrada de llevar la bandera canadiense. “Es un momento muy especial para mí. Estoy muy orgullosa de representar a mi país y a mi equipo”, expresó.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, declaró inaugurados los Juegos Panamericanos de 2023, y el presidente de la ODEPA, Neven Ilic, felicitó al país anfitrión por su organización y su hospitalidad. “Perú ha demostrado que es capaz de organizar unos Juegos Panamericanos de primer nivel. Estoy seguro de que estos serán los mejores Juegos de la historia”, afirmó.
El juramento de los atletas estuvo a cargo del taekwondista peruano Julissa Diez Canseco, quien prometió competir con respeto, honestidad y espíritu deportivo. El juramento de los jueces lo hizo el árbitro peruano de voleibol Luis Linares.
La ceremonia culminó con el encendido del pebetero, que estuvo a cargo del fondista peruano Inés Melchor, quien recibió la antorcha de manos del exfutbolista Teófilo Cubillas, considerado el mejor jugador peruano de todos los tiempos. Melchor corrió hasta el pebetero y lo encendió con una llama que simboliza la pasión y la energía de los atletas.
El espectáculo final estuvo a cargo del cantante peruano Gian Marco, quien interpretó la canción oficial de los Juegos Panamericanos, “El ritmo de mi corazón”, junto con otros artistas locales. La fiesta se cerró con un impresionante show de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Lima.