Los productores de leche de Canadá han solicitado al gobierno federal que retrase el aumento del precio de la leche previsto para el 1 de noviembre, debido a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Según la Federación de Productores de Leche de Canadá (DFC, por sus siglas en inglés), el aumento del precio de la leche se debe a un ajuste anual basado en el costo de producción, que incluye factores como el alimento para el ganado, la mano de obra y la energía. El aumento sería de unos 2,5 centavos por litro, lo que supondría un incremento del 1,8% en el precio al consumidor.
Sin embargo, los productores de leche han decidido pedir al Consejo Nacional de Productos Lácteos (CDC, por sus siglas en inglés), el organismo que regula el precio de la leche en Canadá, que posponga el aumento hasta el próximo año, para aliviar la presión sobre los consumidores y los procesadores de lácteos, que han sufrido las consecuencias de la pandemia.
El presidente de la DFC, Pierre Lampron, dijo que los productores de leche son conscientes de las dificultades que atraviesan muchos canadienses y que quieren mostrar su solidaridad con ellos. Asimismo, afirmó que los productores de leche seguirán trabajando para garantizar el suministro de productos lácteos de calidad y seguros a los canadienses.
La decisión de los productores de leche ha sido aplaudida por la Asociación Canadiense de Procesadores de Leche (DCPA, por sus siglas en inglés), que representa a las empresas que elaboran productos como queso, yogur y helado. El presidente y director ejecutivo de la DCPA, Mathieu Frigon, dijo que el gesto de los productores de leche es una muestra de colaboración y responsabilidad compartida en la cadena láctea. Además, expresó su esperanza de que el gobierno federal apoye esta iniciativa y apruebe el retraso del aumento del precio de la leche.