Los Rangers de Texas han hecho historia al conquistar el primer título de la Serie Mundial de su franquicia, al derrotar a los Diamondbacks de Arizona por 5-0 en el quinto juego de la serie, disputado en el Chase Field de Phoenix.
El abridor de los Rangers, Cole Hamels, fue el gran protagonista del partido, al lanzar un juego completo sin permitir carreras ni hits, convirtiéndose en el primer lanzador en lograr un juego sin hit ni carrera en la Serie Mundial desde Don Larsen en 1956. Hamels ponchó a 10 bateadores y solo concedió dos boletos, siendo elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de la serie.
La ofensiva de los Rangers también brilló, al anotar cinco carreras con 12 hits, incluyendo dos jonrones. El primero lo conectó el jardinero derecho Joey Gallo en la segunda entrada, con un batazo solitario que abrió el marcador. El segundo lo pegó el receptor Mike Zunino en la sexta entrada, con un cuadrangular de tres carreras que sentenció el partido. El primera base Anthony Rizzo también impulsó una carrera con un sencillo en la quinta entrada.
Los Diamondbacks no pudieron hacer nada ante la magistral actuación de Hamels y la sólida defensa de los Rangers. El abridor de los Diamondbacks, Zack Greinke, cargó con la derrota, al permitir cuatro carreras y ocho hits en cinco entradas y un tercio. Los relevistas Archie Bradley y Andrew Chafin tampoco pudieron contener a los Rangers, que anotaron una carrera más en la novena entrada.
Los Rangers se llevaron la serie por 4-1, tras haber ganado los dos primeros juegos en casa por 6-4 y 7-3, respectivamente. Los Diamondbacks lograron una victoria por 4-2 en el tercer juego en Phoenix, pero los Rangers recuperaron el control con un triunfo por 3-2 en el cuarto juego. Los Rangers se convirtieron así en el primer equipo de Texas en ganar la Serie Mundial, tras haber perdido las finales de 2010 y 2011 ante los Gigantes de San Francisco y los Cardenales de San Luis, respectivamente.
Los jugadores y el cuerpo técnico de los Rangers celebraron con euforia el histórico logro, mientras que los aficionados que habían viajado a Phoenix les ovacionaron desde las gradas. El manager de los Rangers, Chris Woodward, dijo que estaba muy orgulloso de su equipo y que habían cumplido un sueño. Por su parte, el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo, felicitó a los Rangers y reconoció que habían sido superiores.