Después de más de 100 días de huelga, los guionistas y los actores de Hollywood han llegado a un acuerdo con los estudios y las compañías de producción para poner fin al conflicto laboral que ha paralizado la industria del entretenimiento. El acuerdo, que aún debe ser ratificado por los miembros de los sindicatos, incluye mejoras en las condiciones de trabajo, el pago, las regalías y la protección frente al uso de la inteligencia artificial.
La huelga, que comenzó el 2 de mayo de 2023, ha afectado no solo a los trabajadores estadounidenses, sino también a los canadienses que participan en las producciones de cine y televisión que se realizan en el país. Según datos de la ciudad de Toronto, una serie “sustancial” que se rodaba en la ciudad tuvo que cerrar debido a la huelga, y se espera que haya menos producción estadounidense en el verano y el otoño. Lo mismo ocurre en Vancouver, donde muchos trabajadores han sufrido despidos, reducciones de horas y dificultades económicas.
Los trabajadores canadienses del cine y la televisión esperan volver a la normalidad tras el fin de la huelga, pero también son conscientes de que el mundo ha cambiado y que tendrán que adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Por un lado, la pandemia de COVID-19 ha acelerado el auge de las plataformas de streaming, que ofrecen más oportunidades de trabajo, pero también más competencia y más exigencias. Por otro lado, la huelga ha puesto de relieve la necesidad de negociar mejores contratos y condiciones para los trabajadores canadienses, que tendrán que enfrentarse a sus propias renovaciones en 2024.
Algunos trabajadores canadienses han expresado su solidaridad con sus colegas estadounidenses y han apoyado sus reivindicaciones. Otros han aprovechado la huelga para impulsar la producción nacional y el talento local. Todos coinciden en que la huelga ha sido un momento histórico para la industria del entretenimiento y que tendrá repercusiones a largo plazo.