En un movimiento sin precedentes, el estado de Louisiana ha aprobado un proyecto de ley que reclasifica dos fármacos utilizados para inducir abortos, mifepristona y misoprostol, como sustancias controladas y peligrosas. Esta legislación, que se espera sea firmada por el gobernador, marca la primera vez que un estado de EE.UU. toma tal medida.
Los defensores de la medida argumentan que protegerá a las madres expectantes de abortos forzados, aunque solo se citó un caso de tal situación en Texas. Por otro lado, numerosos médicos han expresado su preocupación, señalando que la nueva clasificación dificultará la prescripción de estos medicamentos, que también se utilizan para otras necesidades importantes de salud reproductiva.
La aprobación de este proyecto de ley se produce mientras los defensores del derecho al aborto y sus opositores esperan una decisión final de la Corte Suprema de EE.UU. sobre un esfuerzo para restringir el acceso a la mifepristona. Los medicamentos, que no están clasificados como sustancias controladas por el gobierno federal debido a que no se consideran con un riesgo significativo de mal uso, tienen usos comunes adicionales, como el tratamiento de abortos espontáneos, la inducción del parto y la detención de hemorragias.
La vicepresidenta Kamala Harris describió el proyecto de ley de Louisiana como “absolutamente inconcebible” en una publicación en redes sociales. La legislatura dominada por el Partido Republicano de Louisiana podría abrir la puerta para que otros estados republicanos con prohibiciones de aborto busquen restricciones más estrictas sobre estos fármacos.
Actualmente, la ley de Louisiana ya exige una receta para ambos medicamentos y considera un delito su uso para inducir un aborto en la mayoría de los casos. El proyecto de ley dificultaría aún más la obtención de las píldoras al colocarlas en la lista de drogas del Anexo IV bajo la Ley Uniforme de Sustancias Peligrosas Controladas del estado.