
En las últimas semanas, el consejo predominante para los consumidores canadienses que se sienten impotentes ante una guerra comercial con Estados Unidos ha sido claro: comprar productos locales y apoyar a las empresas nacionales. En redes sociales, han proliferado listas que identifican productos de origen estadounidense para evitar y destacan alternativas fabricadas en Canadá. Incluso el primer ministro Justin Trudeau instó a los ciudadanos a «elegir Canadá».
Lo que muchos consumidores desconocen es que una gran parte del trabajo de identificación de empresas canadienses ya ha sido realizado gracias a la plataforma madeinca.ca.
En 2018, durante la primera presidencia de Donald Trump, el adolescente de Ontario Tyler Campbell, junto con su padre y su tío, creó el sitio web madeinca.ca en respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Su objetivo era fomentar un movimiento de consumo local al categorizar productos y empresas con presencia en Canadá.
El sitio proporciona información detallada sobre cada empresa, indicando si es de propiedad canadiense, si es extranjera pero fabrica en el país, o si es canadiense pero vende productos fabricados en el extranjero. Sin fines de lucro, la página ganó rápidamente popularidad con cientos de envíos de usuarios.
Para 2022, Campbell y su familia decidieron pasar la antorcha, vendiendo el proyecto a Dylan Lobo, un consultor digital de pequeñas empresas y colaborador frecuente del sitio. Lobo, de 22 años y residente en Toronto, ha continuado con la ardua labor de gestionar y verificar cada envío de manera individual.
Lobo dedica su tiempo libre a revisar entre cinco y diez nuevas presentaciones diarias, cada una requiriendo entre 15 y 20 minutos de verificación. «Este es mi proyecto de pasión», declaró al National Post. «Apoyo el movimiento, así que trabajo en la web cuando llego a casa hasta que me voy a dormir».
Actualmente, el sitio cuenta con más de 1,200 empresas registradas, abarcando una infinidad de productos. Sin embargo, la creciente amenaza de tarifas del 25% a las importaciones canadienses anunciada por Trump ha generado una avalancha de envíos. «He recibido más de 5,000 solicitudes en las últimas semanas. Nunca había tenido tantos correos electrónicos en mi vida», confesó Lobo.
Ante la magnitud de la tarea, Lobo ha solicitado apoyo gubernamental para mantener y expandir la plataforma, incluso contemplando el desarrollo de una aplicación móvil. Sin embargo, los costos y la disponibilidad de datos continúan siendo un obstáculo.
El lunes, Trump y Trudeau acordaron una pausa de 30 días en la implementación de los aranceles, dando un respiro temporal a los consumidores y empresarios canadienses.
El creciente tráfico en madeinca.ca también trajo críticas sobre la dificultad de encontrar productos específicos. En respuesta, Lobo creó una guía de compras de supermercados que facilita la identificación de marcas y productos producidos y fabricados en Canadá.
«Si 100,000 personas visitaron el sitio web, probablemente 50,000 o 60,000 quisieron leer la guía porque era más detallada y fácil de entender en una sola página, en lugar de saltar de lista en lista», explicó.
Lobo también planea desarrollar guías similares para ropa, calzado y otros sectores clave de fabricación canadiense.
La guía también ayuda a los consumidores a comprender la diferencia entre «Made in Canada» y «Product of Canada».
«Product of Canada» es el término más representativo de la industria nacional, ya que indica que al menos el 98% del costo total de producción se incurrió en Canadá y que la última transformación significativa ocurrió en el país. En cambio, «Made in Canada» significa que al menos el 51% de los materiales y costos de producción son canadienses, aunque los insumos podrían provenir del extranjero.
Lobo aconseja a los consumidores que quieran apoyar el movimiento que presten atención a las etiquetas y elijan comprar en tiendas locales en lugar de grandes minoristas.
«Si compras en tu supermercado local, probablemente encontrarás más opciones de fabricantes locales porque están más involucrados en la comunidad», señaló.
Además, alentó a los consumidores a probar diferentes productos, incluso si inicialmente son más caros que sus equivalentes estadounidenses. «Si no te gusta, prueba algo diferente. Hay muchas otras opciones en el mercado».
Mientras el futuro del comercio entre Canadá y EE.UU. sigue siendo incierto, iniciativas como madeinca.ca continúan empoderando a los canadienses para que tomen decisiones informadas y apoyen su economía nacional.