THE LATIN VOX (25 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Mientras la provincia de Alberta entra en su tercera semana de huelga docente, cientos de maestros de la región de Calgary se reunieron este sábado frente al distrito electoral de Demetrios Nicolaides (Calgary-Bow) para expresar su respaldo a las movilizaciones, denunciar lo que denominan “inacción gubernamental” y renovar su exigencia de mejoras laborales y condiciones de enseñanza. La manifestación agrega presión común al movimiento más amplio de más de 50.000 docentes que mantienen sus aulas cerradas y reivindican un nuevo convenio colectivo.
¿Qué reivindican los maestros?
Los organizadores de la movilización destacaron varias demandas centrales:
- Reducción del tamaño de las clases, que en muchos distritos supera los 30 alumnos por docente.
- Contratación de personal de apoyo educativo, logístico y de enseñanza para atender estudiantes con necesidades especiales.
- Aumentos salariales que compensen el aumento del coste de vida, así como mejoras en las condiciones de trabajo, incluyendo recursos, tiempo de preparación y carga de tareas.
- Una respuesta gubernamental que vaya más allá de promesas y aborde los “síntomas estructurales” del sistema educativo provincial.
Estas demandas reflejan los principales puntos del conflicto que inició el pasado 6 de octubre —cuando se declaró la huelga provincial- y que afecta más de 2.500 escuelas y alrededor de 750.000 estudiantes en Alberta.
Detalles de la marcha en Calgary-Bow
- La movilización congregó “cientos” de participantes según los organizadores, quienes se reunieron en forma simbólica frente a la sede del provincial elegido para representar al ministro de Educación.
- Los docentes llevaban pancartas con mensajes como «Educación no es un lujo», «Clases con sentido, maestros con respeto» y «Invertir en enseñanza es invertir en futuro».
- Durante la actividad, los maestros leyeron un manifiesto en el que llamaron al gobierno a “entrar en negociaciones de buena fe” y advirtieron que el desgaste del paro puede generar “pérdidas irrecuperables para estudiantes y sociedad”.
- Según fuentes locales, la marcha no bloqueó vías importantes, pero interrumpió parcialmente el tránsito en la zona de Bow View Station, lo cual atrajo cobertura mediática y visibilidad provincial.
¿Por qué esta movilización en Calgary-Bow es significativa?
Señal política
La elección del distrito de Calgary-Bow en la ciudad de Calgary, tradicional bastión del partido gubernamental provincial United Conservative Party (UCP) tiene valor simbólico: los docentes buscan apuntar directamente al poder provincial, enviar un mensaje de urgencia y mostrar que el movimiento no se limita a las capitales o zonas tradicionalmente más críticas.
Refuerzo de la presión pública
La huelga ya ha generado una interrupción masiva de clases (más de 50.000 maestros, 750.000 estudiantes) y ha pasado de ser un conflicto laboral a una crisis educativa con repercusiones sociales amplias.Esta manifestación local retorna el foco al aula, a la comunidad y a los efectos reales en escuelas y familias.
Complemento a otras movilizaciones
La marcha se suma a otras protestas que han tenido lugar en Edmonton y varias localidades. Ya en la previa al paro se reportaron concentraciones con decenas de miles de personas. Así, esta acción en Calgary amplía el alcance y la continuidad del movimiento.
Reacción del gobierno y del ministerio de Educación
El ministro de Educación, Demetrios Nicolaides, no participó públicamente en la manifestación, pero desde su despacho se emitió una breve declaración en la que afirmó que el gobierno está “comprometido a reabrir negociaciones” y que entiende el “frustración” del profesorado, aunque reiteró que la provincia no implementará de momento ciertos topes de tamaño de clases que los docentes exigen.
Por otra parte, la primera ministra Danielle Smith y su gabinete han advertido que se contempla la posibilidad de presentar un proyecto de ley para obligar al retorno a clases lo que en jerga laboral se conoce como back-to-work bill. Si bien aún no se ha presentado, la mera posibilidad ha encendido alertas en los sindicatos docentes, que advierten sobre la vía de la imposición sobre la negociación.
Impactos educativos y comunitarios
Para estudiantes y familias
- Más de una semana sin clases presenciales ya tiene un impacto tangible: pérdida de enseñanza directa, falta de consejería escolar y ruptura de rutinas escolares esenciales.
- Padres y madres han tenido que adaptarse a nuevos horarios de cuidado infantil, menor supervisión académica y mayor presión en el hogar.
- Instituciones como universidades y programas técnicos advierten que los estudiantes de último año podrían enfrentar retrasos en solicitudes, preparaciones y evaluación de créditos.
Para el profesorado
- Los maestros señalan que la prolongación de la huelga genera desgaste, menores ingresos (en algunos casos), incertidumbre laboral y efectos en su salud mental.
- Profesionales jóvenes podrían replantearse su permanencia en la provincia si la situación se prolonga sin resolución.
Para el sistema educativo provincial
- La interrupción prolongada afecta la reputación del sistema público, genera incertidumbre entre las familias y podría resultar en mayor deserción escolar o migración a colegios privados o alternativas.
- Las autoridades educativas deben calibrar no solo el acuerdo que cierre el paro, sino el plan de recuperación: recuperar días, ajustar cargas, ordenar sustituciones, etc.
Escenarios posibles a futuro
- Acuerdo negociado antes del back-to-work bill: El gobierno y los maestros logran un entendimiento que incluya compromisos claros sobre tamaño de clases, personal de apoyo y aumento de recursos; el paro termina, clases se reanudan y se lanza un plan de recuperación educativa.
- Legislación forzada y retorno obligatorio: El gobierno presenta la ley de retorno al trabajo antes de un acuerdo, lo que obliga al profesorado a volver a las aulas y podría generar tensiones mayores, resistencia sindical o nuevos paros menores.
- Estancamiento prolongado: Si no hay avance negociador ni imposición legislativa, el paro se extiende, la presión pública crece, y se pueden abrir frentes adicionales como huelgas de apoyo, pero también desgaste para todas las partes.
La concentración de docentes este sábado en Calgary-Bow ilustra que la huelga en Alberta ya no es un conflicto estrictamente laboral: es una disputa sobre la calidad de la educación, la sostenibilidad del sistema público y la relación política entre maestros, gobierno y comunidad. Que la movilización se realice en un distrito a priori “favorable” al gobierno y lejos de los epicentros habituales de protesta es una señal de que las exigencias docentes atraviesan toda la provincia.
Mientras tanto, miles de estudiantes, familias y docentes siguen esperando una resolución. Las decisiones que se tomen próximamente no solo afectarán el calendario escolar inmediato, sino el rumbo del sistema educativo de Alberta por años. En ese contexto, la sociedad canadiense y la opinión pública internacional que observa este conflicto tendrá razones para seguir muy de cerca cómo se despliegan los hechos en los próximos días.
Fuente: /www.cbc.ca
Foto: Google fotos