
El candidato a la jefatura del Partido Liberal de Canadá, Mark Carney, aclaró el martes 26 de febrero que la decisión formal de trasladar la sede de Brookfield Asset Management, empresa financiera en la que se desempeñó como presidente, se tomó después de su dimisión.
Carney, quien dejó su cargo en noviembre de 2023 para centrarse en su transición hacia la política, aseguró a los periodistas que no tuvo ninguna participación en la decisión de trasladar la sede de la empresa de Toronto a otro destino. «La decisión se tomó después de mi salida. No tuve ningún papel en ello», afirmó el exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra.
Este comentario surge en respuesta a críticas de la oposición y sectores económicos que han cuestionado la reubicación de Brookfield, una de las principales gestoras de activos del país, y su impacto en la economía canadiense. Carney ha sido objeto de escrutinio por su relación con el sector financiero mientras se posiciona como una alternativa de liderazgo dentro del Partido Liberal.
En medio de la contienda por la sucesión de Justin Trudeau, Carney ha centrado su campaña en propuestas para fortalecer la economía y mejorar la relación comercial con Estados Unidos, en un contexto de tensiones por las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump. La aclaración sobre su papel en Brookfield busca despejar dudas sobre su compromiso con los intereses económicos de Canadá.
La elección del nuevo líder liberal está programada para el 9 de marzo de 2025, y Carney se mantiene como uno de los principales contendientes junto a Chrystia Freeland y Karina Gould.