THE LATIN VOX (1 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Mientras las banderas ondean y los fuegos artificiales iluminan el cielo de Ottawa, Canadá celebra su 158º aniversario como nación. Pero este 1 de julio tiene un matiz especial: es el primero con Mark Carney como primer ministro, y su mensaje al país resonó más allá de las festividades. En un discurso cargado de simbolismo y realismo, Carney elogió la unidad canadiense en un mundo cada vez más fragmentado.
En su alocución nacional por video, Carney recordó los orígenes de la Confederación canadiense en 1867, cuando unas pocas provincias decidieron unirse bajo la convicción de que serían más fuertes juntas. “Tenían razón, y así nació una federación que ha crecido hasta convertirse en nuestro país fuerte, bilingüe, multicultural y ambicioso”, afirmó.
Pero su mensaje no se detuvo en la historia. Carney hizo énfasis en los desafíos contemporáneos que enfrenta Canadá: desde tensiones geopolíticas hasta la fragilidad de las democracias liberales. “El mundo está cambiando. Viejas alianzas se están debilitando, nuestra economía sufre una crisis comercial y nuestros valores están siendo puestos a prueba por ataques a la democracia y las libertades”, advirtió.
Frente a ese panorama, el nuevo líder canadiense defendió su estrategia de “una sola economía canadiense”, concebida como respuesta ante la inestabilidad global y como instrumento de cohesión nacional. Carney sostuvo que, incluso en un entorno internacional más dividido y peligroso, los canadienses están encontrando nuevas formas de unirse.
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue la inclusión de los pueblos indígenas en la visión de futuro del país. “La unidad también implica escribir el próximo capítulo de nuestra historia en verdadera asociación con los Primeras Naciones, los Inuit y los Métis”, declaró, en un guiño claro a la necesidad de reconciliación y justicia histórica.
Para Carney, el camino hacia adelante no está solo en las palabras, sino en las acciones: “Esta es la nación más grande sobre la Tierra. Nuestro destino es hacerla aún más grande, no por lo que decimos, sino por lo que hacemos. Feliz Día de Canadá”.
El mensaje fue recibido con entusiasmo en las celebraciones del país, que reunieron a miles de personas en parques, plazas y eventos comunitarios. Sin duda, este primer Día de Canadá bajo el liderazgo de Carney marca un nuevo tono: uno que mira al futuro sin olvidar el pasado, y que busca en la unidad el antídoto contra un mundo incierto.
Crédito fotográfico: Getty Images