El recién nombrado primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha cumplido su promesa electoral al eliminar el impuesto al carbono que afectaba directamente a los consumidores. Esta medida, oficializada el 14 de marzo de 2025, busca aliviar la carga económica en los hogares canadienses, especialmente en las zonas rurales donde el impuesto era particularmente impopular.
El impuesto al carbono, implementado previamente, gravaba combustibles como la gasolina y el gas natural, lo que incrementaba los costos de transporte y calefacción para los ciudadanos. Con la eliminación de este gravamen, se espera una reducción de 17.6 centavos por litro en el precio de la gasolina y una disminución de más de 15 centavos por metro cúbico en el costo del gas natural.
La decisión de Carney ha generado diversas reacciones en el ámbito político. La líder de la oposición, Carla Beck, expresó su aprobación diciendo: «Genial. Finalmente». Por otro lado, la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, mostró preocupación respecto a cómo se aplicará el impuesto al carbono a los grandes contaminadores industriales, señalando que «no creo que le haga bien a Alberta si terminamos viendo aumentos masivos en los impuestos al carbono industriales».
Es importante destacar que, aunque se ha eliminado el impuesto al carbono para los consumidores, Carney ha manifestado su intención de aumentar los gravámenes a las emisiones industriales. Esta estrategia busca mantener el compromiso de Canadá con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, trasladando la responsabilidad a las grandes corporaciones contaminantes.
La eliminación del impuesto al carbono para consumidores entrará en vigor el 1 de abril de 2025, coincidiendo con la fecha en que estaba programado un aumento de $15, elevando el precio a $95 por tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se ha anunciado que el próximo reembolso, que se envía a los hogares en provincias y territorios que utilizan el sistema federal de fijación de precios del carbono, está programado para el 15 de abril.
Esta medida representa un cambio significativo en la política ambiental y económica de Canadá, reflejando las prioridades del nuevo gobierno bajo el liderazgo de Mark Carney.