
THE LATIN VOX (14 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
A medida que el líder liberal Mark Carney se prepara para asumir como primer ministro de Canadá, los detalles sobre la formación de su gabinete empiezan a tomar forma.
Carney, quien asumirá el cargo hoy viernes, está creando un equipo de gobierno más pequeño, con la intención de conformar un gabinete más ágil y centrado en abordar los desafíos económicos y comerciales, especialmente en el contexto de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
Según fuentes cercanas al proceso, Carney planea un gabinete de entre 15 y 20 ministros, una reducción significativa respecto a los 37 miembros del gabinete anterior de Justin Trudeau. Entre las sorpresas en este proceso de reestructuración, destacan varias figuras clave que serán reasignadas a nuevos roles y la ausencia de otros miembros que no continuarán en el gobierno.
Freeland al Ministerio de Transporte y Guilbeault como Teniente de Quebec
Uno de los movimientos más significativos es la asignación de Chrystia Freeland, actual ministra de Finanzas, al Ministerio de Transporte.
Esta decisión parece subrayar la importancia que Carney le da al sector del transporte, especialmente en tiempos de incertidumbre económica, donde la infraestructura y las relaciones comerciales juegan un papel crucial.
Freeland, quien fue una de las rivales más cercanas de Carney en la carrera por el liderazgo liberal, se mantendrá en un cargo estratégico dentro del nuevo gobierno.
Por otro lado, el actual ministro de Medio Ambiente, Steven Guilbeault, conocido defensor del impuesto al carbono, también sufrirá un cambio importante. Guilbeault, que ha sido una figura polémica debido a sus posiciones sobre el cambio climático y el impuesto al carbono, asumirá un nuevo cargo como Teniente de Quebec.
Además, se le asignará la responsabilidad de gestionar biodiversidad y patrimonio canadiense, aunque se le retirará de su papel como el rostro principal de la lucha contra el cambio climático, lo que marca una ruptura con las políticas de Trudeau en cuanto a la transición energética.
El enfoque de Carney: Un gabinete más ágil y experimentado
Carney, quien había sido un defensor del precio al carbono, se ha comprometido a eliminar el polémico impuesto al carbono, una de sus promesas de campaña más destacadas. Durante su discurso de aceptación, Carney reiteró su intención de eliminar el «impuesto al carbono divisivo» que, según él, afecta negativamente a las familias, los agricultores y las pequeñas empresas.
Este cambio refleja una clara ruptura con las políticas anteriores del gobierno de Trudeau y una nueva estrategia económica centrada en reducir la carga impositiva sobre los ciudadanos y las empresas.
Además de Freeland y Guilbeault, otras figuras importantes del gabinete de Trudeau, como la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, mantendrán sus puestos en el nuevo gobierno, pero con algunas modificaciones.
Joly, quien se encargará también del Ministerio de Desarrollo Internacional, seguirá desempeñando un papel fundamental en las relaciones exteriores y la diplomacia canadiense.
Otros ministros clave, como Dominic LeBlanc, encargado de Finanzas, y François-Philippe Champagne, ministro de Innovación, también continuarán en sus funciones, con un enfoque renovado hacia la cooperación con los Estados Unidos.
Un gabinete con enfoque en la economía y el comercio internacional
El nuevo gabinete de Carney tiene como objetivo enfrentar los retos derivados de la guerra comercial con Estados Unidos y las tensiones económicas internacionales.
En este contexto, Carney está diseñando un equipo más compacto y eficiente para abordar los problemas internos y externos que enfrenta Canadá.
Según fuentes cercanas, el gobierno de Carney planea trabajar con un grupo de ministros experimentados, capaces de manejar las amenazas comerciales y los desafíos económicos que se avecinan.
Entre los cambios más notables, el ministro de Relaciones con los Pueblos Indígenas, Gary Anandasangaree, será ascendido a ministro de Justicia y Fiscal General de Canadá, manteniendo también su responsabilidad en los asuntos del norte del país. Esta designación refleja la importancia que Carney le otorga a la justicia y la equidad, especialmente en relación con las comunidades indígenas.
Preparativos para las elecciones y un viaje a Europa
Con las elecciones canadienses en el horizonte, Carney se enfrenta a la presión de convocar a los votantes en un periodo de incertidumbre política y económica.
Se espera que Carney convoque a elecciones antes del 24 de marzo, cuando el Parlamento está programado para regresar, lo que significa que los canadienses podrían votar a finales de abril o principios de mayo. Aunque Carney no tiene un asiento en la Cámara de los Comunes, aún se está decidiendo en qué circunscripción presentarse como candidato liberal.
Además de la formación de su gabinete, Carney tiene programado un viaje oficial a Europa la próxima semana, con visitas previstas a Londres y París. Este viaje subraya la importancia de las relaciones internacionales y el comercio en su agenda, especialmente en el contexto de la guerra comercial con Estados Unidos.
El camino a seguir: Un gabinete de transición en tiempos de crisis
El gabinete de Carney está tomando forma en un momento clave para Canadá. Con un entorno económico incierto y la necesidad de redefinir las relaciones comerciales internacionales, el nuevo primer ministro está decididamente optando por un gobierno más pequeño pero altamente experimentado.
En sus esfuerzos por reducir la burocracia y enfocarse en los problemas económicos, Carney parece estar preparando su gabinete para enfrentar los desafíos inmediatos, con una visión clara hacia el futuro de Canadá en el ámbito global.
Con una transición política en curso, la expectación es alta, y los próximos días y semanas serán cruciales para definir el rumbo del gobierno liberal bajo el liderazgo de Mark Carney.
Crédito fotográfico: Graham Hughes—Bloomberg via Getty Images