
El exgobernador del Banco de Canadá y figura clave en la política liberal, Mark Carney, se ha visto envuelto en una controversia luego de que su equipo de campaña fuera acusado de ignorar las preocupaciones de una sobreviviente de la masacre de Montreal de 1989. En un acto público reciente en Montreal, Carney pidió disculpas y reconoció la importancia de escuchar a las víctimas de la violencia de género.
El incidente que desató la controversia
El debate surgió tras la denuncia de Heidi Rathjen, sobreviviente del ataque ocurrido en la École Polytechnique el 6 de diciembre de 1989, donde 14 mujeres fueron asesinadas por un hombre armado en un acto de violencia misógina. Rathjen, quien desde entonces ha sido una defensora activa del control de armas en Canadá, señaló que el equipo de Carney ignoró sus intentos de comunicación en relación con las políticas de regulación de armas de fuego.
Según Rathjen, ella intentó ponerse en contacto con la campaña de Carney para discutir la posición del político sobre la tenencia de armas, pero sus preocupaciones fueron desestimadas. La falta de respuesta generó indignación entre activistas por el control de armas y colectivos feministas.
La respuesta de Carney
Ante la creciente presión pública, Mark Carney emitió una disculpa en una conferencia de prensa en Montreal. “Lamento profundamente cualquier percepción de falta de atención hacia las preocupaciones de la Sra. Rathjen y otros defensores del control de armas”, expresó. Además, reiteró su compromiso con políticas estrictas para el control de armas de fuego y la seguridad pública.
Carney aseguró que su equipo revisará sus mecanismos de comunicación para garantizar que todas las voces sean escuchadas. También reafirmó su respaldo a las medidas implementadas por el gobierno liberal en los últimos años, incluyendo la prohibición de armas de asalto y la regulación de la compra de pistolas.
Impacto político y reacciones
El incidente ha generado un intenso debate en el ámbito político canadiense. Mientras que algunos sectores aceptaron la disculpa de Carney, otros criticaron la demora en su respuesta y cuestionaron su compromiso con el tema.
Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, aprovechó la controversia para atacar la postura liberal sobre el control de armas, argumentando que las políticas actuales no han sido efectivas en la lucha contra el crimen organizado. Por su parte, el NDP, liderado por Jagmeet Singh, enfatizó la necesidad de reforzar la seguridad pública sin ignorar a las víctimas de violencia armada.
Un tema clave en las elecciones de 2025
A medida que se acercan las elecciones federales de 2025, el control de armas sigue siendo un tema divisivo en Canadá. La disculpa de Carney busca mitigar el daño a su imagen en un momento en que el Partido Liberal necesita consolidar su base de apoyo frente a la creciente competencia de los conservadores y del Partido Futuro de Canadá, una nueva fuerza política que busca capitalizar el descontento con los partidos tradicionales.
Lo que queda por verse es si este episodio afectará la percepción pública de Carney y su capacidad para liderar una campaña sólida en los próximos meses.
Crédito fotográfico: Patrick Doyle/The Canadian Press