En un movimiento que ha captado la atención de la esfera política canadiense, el exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, ha decidido unirse al Partido Liberal como asesor especial. Este anuncio, realizado el lunes, marca un nuevo capítulo en la carrera de Carney, quien también fue gobernador del Banco de Inglaterra y actualmente se desempeña como enviado especial de la ONU para la Acción Climática y las Finanzas.
Carney, conocido por su experiencia en economía y finanzas, ha sido un asesor informal del Primer Ministro Justin Trudeau durante años. Sin embargo, su nuevo rol formaliza esta relación, permitiéndole influir directamente en la estrategia económica del partido. Según fuentes del gobierno, Carney no se unirá a la Oficina del Primer Ministro, la Oficina del Consejo Privado ni a la oficina de la Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland. En cambio, su papel será dentro del partido, donde presidirá un grupo de trabajo enfocado en el crecimiento económico y la productividad.
El nombramiento de Carney llega en un momento crítico para los Liberales, quienes enfrentan un déficit de 20 puntos en las encuestas frente al Partido Conservador. La inflación post-pandemia, el aumento del costo de la vivienda y un incremento en la inmigración temporal han afectado la popularidad del gobierno. Además, la reciente ruptura del acuerdo de poder compartido con el Nuevo Partido Democrático ha dejado al gobierno de Trudeau en una posición precaria.
Carney, quien reside en Ottawa, ha sido visto como un posible sucesor de Trudeau como líder del partido, aunque ha indicado que no está interesado en el puesto. Su nuevo rol incluye la tarea de desarrollar y moldear ideas para la próxima fase de la estrategia económica de Canadá, tanto a corto como a largo plazo. Para ello, Carney se reunirá con líderes empresariales, organizaciones laborales, grupos indígenas y otros actores clave, y presentará un informe con sus recomendaciones.
La oposición conservadora ya ha lanzado críticas hacia Carney, apodándolo “Carney del impuesto al carbono”, en referencia a su apoyo a políticas ambientales. A pesar de esto, los Liberales creen que su experiencia y conocimiento lo convierten en un activo valioso mientras intentan recuperar terreno en las encuestas.
En su declaración, Carney expresó su entusiasmo por contribuir al progreso de Canadá. “Los Liberales de Canadá han logrado un progreso real para todos los canadienses”, dijo. “Con un plan de crecimiento ganador, podemos construir la economía más fuerte del G-7 y un futuro aún mejor para todos”.