Mary Ellen Turpel-Lafond, una destacada jurista y defensora de los derechos de los niños, ha sido retirada de la Orden de Canadá, el máximo honor civil del país, tras ser acusada de falsificar su ascendencia indígena. Turpel-Lafond habría afirmado ser miembro de la nación Muskeg Lake Cree, de Saskatchewan, sin tener ninguna prueba genealógica que lo respalde.
La investigación reveló que Turpel-Lafond, que actualmente es profesora de derecho en la Universidad de Columbia Británica, habría utilizado su supuesta identidad indígena para obtener becas, puestos de trabajo y reconocimientos a lo largo de su carrera. Entre ellos, se encuentra la Orden de Canadá, que le fue otorgada en 2018 por su labor como representante de los niños y jóvenes de Columbia Británica.
Sin embargo, la nación Muskeg Lake Cree negó que Turpel-Lafond fuera una de sus ciudadanas y afirmó que nunca había solicitado la membresía. Además, varios expertos en genealogía no encontraron ninguna evidencia de que Turpel-Lafond tuviera antepasados indígenas en su árbol genealógico, que se remonta hasta el siglo XVIII.
Ante estas revelaciones, el gobernador general de Canadá, David Johnston, anunció el jueves que había revocado el nombramiento de Turpel-Lafond como miembro de la Orden de Canadá, siguiendo la recomendación del Consejo Asesor de la Orden de Canadá. Johnston dijo que la decisión se tomó tras una “cuidadosa consideración” y que se basó en el “principio de integridad” que rige la Orden de Canadá.
Turpel-Lafond no ha respondido a las solicitudes de comentarios, pero en una entrevista con el periódico The Globe and Mail en septiembre, defendió su identidad indígena y dijo que se basaba en su “experiencia vivida” y en su “conexión con la comunidad”. También acusó a sus detractores de tener motivaciones políticas y de querer desacreditar su trabajo.
El caso de Turpel-Lafond se suma a otros recientes escándalos de apropiación cultural e identidad falsa que han sacudido a Canadá, como el de la escritora Joseph Boyden, el de la activista Michelle Latimer y el de la académica Kerry Diotte. Estos casos han generado un debate sobre los criterios para determinar la pertenencia a una comunidad indígena y sobre la responsabilidad de las instituciones que otorgan beneficios y reconocimientos basados en la identidad indígena.