“Más allá de la capacidad”: intensos retrasos en la frontera Canadá-Estados Unidos provocan largas filas de camiones comerciales

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THE LATIN VOX (3 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina. 

En las últimas horas, se han registrado demoras severas para camiones comerciales que atraviesan la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Las filas en puntos clave como el Lewiston-Queenston International Bridge han crecido hasta extenderse varios kilómetros, ubicándose “más allá de la capacidad” operacional. Las autoridades están recomendando evitar ese cruce mientras persistan los retrasos, lo que presagia un impacto significativo en la logística internacional, las cadenas de suministro y el comercio bilateral.

Según informes locales, los vehículos de carga que ingresan a Canadá enfrentan demoras imprevistas que no habrían ocurrido si los sistemas fronterizos estuvieran operando con normalidad. La congestión combina saturación de infraestructura, recursos humanos limitados y fallas sistémicas.

Causas y factores detrás de los cuellos de botella

Demanda comercial elevada vs. capacidad fronteriza

  • Los cruces hacia Canadá han estado bajo creciente presión por el volumen de comercio transfronterizo. La frontera terrestre es una de las rutas más vitales para el intercambio de mercancías entre ambos países.
  • El corredor Lewiston-Queenston es particularmente crítico para el tránsito de productos industriales, agrícolas y bienes manufacturados entre Ontario y el norte de EE. UU.

Fallas técnicas y en los sistemas de procesamiento

  • En distintos puntos fronterizos, se reportaron fallas en sistemas de procesamiento comercial, afectando la capacidad de revisar documentos, liberar aduanas y canalizar el flujo de vehículos.
  • En particular, un “system outage” ocurrido recientemente complicó el procesamiento comercial en cruce de la Peace Bridge y el Lewiston-Queenston Bridge, provocando que se asignaran oficiales adicionales para atender controles primarios.
  • La Canadian Border Services Agency (CBSA) mencionó que las demoras persistentes derivan en parte del uso de tecnología obsoleta para procesar cargamentos, lo que “no puede seguir siendo ignorado”. Los conductores comerciales y asociaciones han denunciado que los sistemas de TI fronterizos han sido largamente descuidados.

Recursos humanos y capacidad operativa limitada

  • Personal fronterizo insuficiente, días de operación extendidos, revisión manual de documentos y controles de seguridad contribuyen a que incluso operaciones normales se vuelvan lentas bajo presión.
  • Las instalaciones fronterizas tienen límites físicos: carriles, estaciones de inspección, área de espera para camiones y espacio para maniobras están dimensionados para un flujo menor al registrado durante picos imprevistos.

Impactos inmediatos y consecuencias para el comercio

Costos logísticos y retrasos en entregas

  • Empresas que dependen de entregas en tiempo para cadenas just-in-time podrían sufrir pérdidas económicas por demoras en entregas clave.
  • Los transportistas podrían ver aumentados sus costos de operación —combustible, horas de espera, salarios del personal de transporte— trasladando parte de esos costos al precio final de los bienes.
  • Las industrias agrícolas, manufactura y minoristas serán particularmente vulnerables, pues sus productos pueden tener fechas límite (perecederos, inventarios justos) que no toleran demoras prolongadas.

Percepción internacional y competitividad

  • Canadá podría enviar señales negativas a inversores y socios comerciales si sus fronteras terrestres son vistas como cuellos logísticos críticos.
  • Empresas que valoran eficiencia en cadena logística podrían optar por rutas alternativas o aumentar el uso de transporte aéreo o marítimo en detrimento del terrestre.

Efecto dominó interno

  • Los retrasos fronterizos también podrían afectar el abasto en provincias fronterizas, abastecimiento de refinerías, industrias como la automotriz, insumos industriales y comercio interno que depende del paso rápido de bienes entre fronteras provinciales próximas.

Respuestas oficiales y medidas emergentes

Recomendaciones de desvío y evitar cruces saturados

Las autoridades aconsejan a los transportistas evitar el cruce Lewiston-Queenston hasta nuevo aviso, optando por rutas alternativas más livianas o menos congestionadas.

Refuerzos de personal en controles primarios de la frontera han sido asignados para acelerar verificaciones básicas y dar soporte al tránsito.

Trabajo de emergencia en sistemas fronterizos

La CBSA ha anunciado reparaciones urgentes en sus sistemas comerciales y adelantos para restaurar procesamiento normal en puertos afectados. También comunicó que algunos fallos técnicos ya fueron parcialmente resueltos.

Presión sectorial y demandas de modernización

Organizaciones como la Canadian Trucking Alliance han exigido al gobierno federal inversiones masivas para modernizar los sistemas fronterizos tecnología, infraestructura, recursos humanos para evitar que estas interrupciones sigan ocurriendo.

Según su declaración, “no podemos permitir que el movimiento de miles de camiones transite con lentitud a través de cruces internacionales, mientras damos una señal al mundo de que Canadá no está abierto para los negocios.”

Comparativo histórico y lecciones aprendidas

Estudios previos han documentado que los retrasos en cruces fronterizos entre Canadá y EE. UU., especialmente en el corredor Niagara Frontier (puentes Peace, Rainbow, Lewiston-Queenston), tienden a presentar patrones anómalos en horas pico, fines de semana o condiciones impredecibles, debido a demanda irregular y fallas técnicas.

Estos análisis identifican que las demoras más críticas para camiones comerciales suelen ocurrir durante las tarde pico y fines de semana, cuando la densidad de tránsito y las diferencias de manejo entre fronteras crean congestión significativa.

Canadá se enfrenta ahora a la urgencia de modernizar sus procesos para evitar que episodios puntuales se conviertan en crisis recurrentes.

Escenarios futuros y soluciones estructurales

  1. Inversión masiva en modernización fronteriza
    Modernizar sistemas de tecnología, inteligencia artificial de revisión de documentos, automatización de inspección aduanera, cámaras de escaneo avanzado y mayor capacidad física de cruces fronterizos.
  2. Acuerdos binacionales de coordinación fronteriza
    Colaborar con autoridades estadounidenses para sincronizar horarios, flujos y sistemas de inspección en ambos lados, de modo que los cuellos de botella no se acumule en una sola parte.
  3. Rutas alternativas de comercio
    Incentivar el uso de rutas marítimas, ferroviarias o de cruce alternativo hasta que los cruces más congestionados sean reconfigurados.
  4. Dotación de personal fronterizo y especialización
    Contratar más agentes de aduana, personal técnico especializado en procesamiento comercial y crear turnos flexibles para apoyar flujos variables.
  5. Protocolos de contingencia rápida
    Establecer mecanismos emergentes para liberar flujos cuando la congestión exceda ciertos umbrales, como carriles de alta prioridad, inspecciones priorizadas o habilitación temporal de carriles adicionales.

Los recientes retrasos “más allá de la capacidad” en los cruces comerciales entre Canadá y EE. UU. son una advertencia: un sistema fronterizo que no se moderniza está comprometido frente a las demandas del comercio global contemporáneo. Lo que comienza como filas de camiones puede derivar en costos logísticos sustanciales, daño reputacional y pérdida de competitividad.

La clave no está solo en reaccionar con soluciones temporales, sino en concebir una frontera comercial del siglo XXI: una que integre tecnología avanzada, colaboración binacional y robustez operativa. Solo así Canadá podrá asegurar que sus puertas terrestres sigan siendo una ventaja en lugar de un obstáculo para su economía internacional.

Fuente: www.cp24.com

Foto: Google fotos


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