Canadá ha sido uno de los países que ha abogado por un alto el fuego inmediato entre Israel y Hamas, tras la escalada de violencia que ha dejado cientos de muertos y miles de heridos en la Franja de Gaza. Sin embargo, el gobierno canadiense también ha reconocido que el alto el fuego no es suficiente para resolver el conflicto, y que se necesita una acción internacional para asegurar la protección de los derechos humanos, el acceso humanitario y la rendición de cuentas por las violaciones cometidas.
En un artículo de opinión publicado en The Hill Times, el ministro de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, y el ministro de Desarrollo Internacional, Karina Gould, han explicado la posición de Canadá ante la crisis, y han anunciado las medidas que el país está tomando para contribuir a una solución pacífica y duradera.
Entre estas medidas se encuentran las siguientes:
- Apoyar el llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, a establecer una comisión de investigación independiente e imparcial sobre las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en Gaza y en Israel, y a cooperar con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Penal Internacional en este sentido.
- Aumentar la ayuda humanitaria a Gaza, destinando 25 millones de dólares adicionales a través de organizaciones como la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), para proveer alimentos, agua, medicinas y refugio a la población afectada.
- Promover el diálogo y la reconciliación entre las partes, apoyando los esfuerzos de mediación de Egipto, Qatar y la ONU, y alentando la reanudación de las negociaciones directas entre Israel y la Autoridad Palestina, basadas en la solución de dos Estados, con fronteras seguras y reconocidas, y con Jerusalén como capital compartida.
- Fortalecer la sociedad civil y la coexistencia pacífica, financiando proyectos que fomenten el respeto mutuo, la tolerancia y la confianza entre israelíes y palestinos, especialmente entre los jóvenes, las mujeres y los líderes religiosos, y que denuncien el odio, la incitación y el extremismo.
Los ministros han afirmado que Canadá seguirá siendo un socio comprometido con la paz y la seguridad en Oriente Medio, y que trabajará con la comunidad internacional para apoyar a los palestinos y a los israelíes en la construcción de un futuro mejor.