En un lamentable suceso, más de 70 personas de la etnia rohingya se presumen muertas o desaparecidas después de que la embarcación en la que viajaban volcara cerca de la costa de Aceh, en Indonesia. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad internacional, ocurrió el viernes pasado y hasta el momento, se han rescatado a 75 personas.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones emitieron una declaración conjunta, señalando que si se confirma el número de víctimas, este sería el incidente más mortífero del año en curso. La alarma se disparó el miércoles cuando pescadores locales rescataron a seis de los migrantes, quienes se encontraban sobre el casco de la embarcación tras el vuelco provocado por fuertes mareas.
Los rohingyas, una minoría musulmana de Myanmar, han sido objeto de persecución y negación de ciudadanía en su país de origen, lo que los ha llevado a emprender peligrosas travesías en busca de refugio. Según datos del ACNUR, más de 2,300 rohingyas llegaron a Indonesia el año pasado, superando la cifra de llegadas de los cuatro años anteriores combinados. Además, el saldo de al menos 569 rohingyas muertos o desaparecidos en su intento de huir de Myanmar o Bangladesh en 2023 fue el más alto desde 2014.
Babar Baloch, portavoz de ACNUR en Asia, informó que había 151 personas en la embarcación siniestrada, de las cuales 75 han sido evacuadas por las autoridades locales, mientras que el resto se presume muertas o desaparecidas. Faisal Rahman, asociado de protección de ACNUR en Aceh, aseguró que los rohingyas sobrevivientes se encuentran en buenas condiciones y están alojados en un edificio de la Cruz Roja en Aceh Occidental.