THE LATIN VOX (9 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
La reciente decisión de Meta de modificar sus políticas de supervisión de contenido en redes sociales ha provocado una ola de críticas por parte de legisladores y expertos en tecnología, quienes advierten que este cambio puede desencadenar un conflicto con las autoridades reguladoras de Europa y el Reino Unido.
La medida, impulsada por Mark Zuckerberg, implica la eliminación de los verificadores de hechos profesionales en plataformas como Facebook, Instagram y Threads, un paso que ha generado preocupaciones sobre el aumento de la desinformación en línea.
Adiós a los verificadores de hechos
Zuckerberg anunció que Meta dependerá de los usuarios para verificar la exactitud de las publicaciones mediante un sistema de «notas comunitarias», similar al implementado por Elon Musk en X (anteriormente Twitter).
La eliminación de los verificadores de hechos en EE. UU. ha generado gran preocupación entre políticos y expertos, quienes consideran que esta nueva política podría amplificar la propagación de desinformación, especialmente en temas sensibles como elecciones, salud, pandemias y conflictos bélicos.
La decisión de Meta ha sido vista como una respuesta a la administración de Donald Trump, que podría intentar desafiar legislaciones como el «Online Safety Act», una ley del Reino Unido que regula el contenido en línea.
Críticas desde Bruselas y Londres
La Comisión Europea y legisladores británicos han expresado su desaprobación frente a esta medida. Chi Onwurah, miembro del Parlamento del Partido Laborista y presidenta del comité de ciencia y tecnología de la Cámara de los Comunes, calificó la decisión de Zuckerberg de «alarmante» y advirtió sobre los peligros de permitir que los usuarios controlen la veracidad de la información en plataformas con miles de millones de usuarios activos.
Además, comparó este cambio con la situación en X, que ha sido acusada de ser una plataforma de desinformación en gran medida.
El exministro británico de tecnología, Damian Collins, también advirtió que la decisión de Meta podría generar un choque con las normativas de regulación digital en Europa, donde las leyes de servicios digitales buscan garantizar la protección de los usuarios frente a contenidos dañinos y la desinformación.
Collins instó a mantener una postura firme frente a las presiones para aceptar estándares más laxos en la regulación de las redes sociales provenientes de EE. UU.
El impacto en la seguridad infantil
Uno de los aspectos más preocupantes de los cambios en las políticas de Meta es el impacto potencial sobre los usuarios más jóvenes, especialmente en lo que respecta a contenido dañino, como material violento, pornográfico o perjudicial para la salud mental.
Arturo Béjar, exingeniero de Meta, señaló que los adolescentes podrían verse más expuestos a estos riesgos debido a la dependencia de los usuarios para reportar contenido inapropiado, antes de que la plataforma actúe al respecto. Las organizaciones defensoras de la infancia, como el NSPCC en el Reino Unido, también han expresado su preocupación, pidiendo a Meta que explique cómo garantizará que los menores no estén más vulnerables a contenidos perjudiciales como resultado de estos cambios.
El choque con la legislación europea
El tema de la desinformación y la manipulación de la opinión pública es particularmente sensible en Europa, donde la Comisión Europea ha defendido su enfoque regulador en la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), que busca frenar los abusos de las plataformas en línea y garantizar la integridad de la expresión libre y los procesos democráticos.
Valérie Hayer, eurodiputada y líder del grupo Renew Europe, declaró que la UE continuará defendiendo la transparencia y la independencia de las plataformas, rechazando cualquier intento de normalizar la desinformación y la manipulación en las redes sociales.
Oliver Marsh, exasesor de Downing Street y experto en tecnología, advirtió que si los cambios de Meta permiten que se difundan mentiras que puedan incitar ataques contra grupos específicos, la compañía podría estar violando la Ley de Servicios Digitales de la UE.
Marsh señaló que la decisión de Zuckerberg podría llevar a la UE a tomar medidas drásticas, que incluso podrían incluir la prohibición de Meta en territorio europeo si la compañía no cumple con las normativas locales.
¿Un futuro incierto para Meta?
El futuro de Meta en Europa y el Reino Unido depende ahora de cómo la compañía maneje la creciente presión regulatoria. Si Zuckerberg decide extender sus cambios a la región, Meta se enfrentará a un escrutinio aún más intenso por parte de las autoridades regulatorias.
Las consecuencias de este enfrentamiento podrían tener repercusiones globales, afectando la forma en que las plataformas digitales operan y se responsabilizan por el contenido que albergan.
Mientras tanto, expertos como la periodista Maria Ressa, ganadora del Premio Nobel de la Paz, han advertido que los próximos tiempos podrían ser “extremadamente peligrosos” para el periodismo, la democracia y los usuarios de redes sociales.
Ressa, quien ha sido perseguida judicialmente por su trabajo en Filipinas, subrayó que Meta está allanando el camino para que la mentira, el odio y la desinformación se infiltren en cada rincón de sus plataformas.
En resumen, la decisión de Zuckerberg de eliminar los verificadores de hechos y modificar las políticas de control de contenido en Meta podría resultar en una batalla legal y política que pondrá a prueba los límites de la regulación digital en Europa y el Reino Unido.
La cuestión no es solo si Meta puede adaptarse a las normativas internacionales, sino también si las autoridades estarán dispuestas a desafiar a una de las empresas tecnológicas más poderosas del mundo para proteger la integridad de la información y la seguridad de los usuarios.
Crédito fotográfico: ET Edge Insights