
Un juez de Quebec evalúa la validez de un acuerdo de 9 millones de dólares que la empresa matriz de Facebook, Meta, ha aceptado pagar para resolver una demanda colectiva en su contra por presuntas violaciones a la privacidad de los usuarios.
El juez del Tribunal Superior, Dominique Poulin, deberá decidir si aprueba los términos del acuerdo, que se hicieron públicos el año pasado y representan un intento de cerrar una disputa legal iniciada en 2021.
La demanda colectiva fue presentada por usuarios de Facebook en Quebec, quienes acusaron a la compañía de compartir intencionalmente su información personal con terceros sin su consentimiento. Según los demandantes, Meta violó deliberadamente los derechos de los usuarios al permitir que datos privados fueran utilizados con fines comerciales y de publicidad dirigida.
El caso se basó en el argumento de que Facebook había construido su modelo de negocio alrededor de la recopilación masiva de datos, muchas veces sin transparencia, y que había beneficiado a terceros sin una compensación justa o, al menos, sin el consentimiento informado de sus usuarios.
Aunque Meta aceptó el pago de la suma acordada, la empresa no admitió responsabilidad alguna en las acusaciones. La estrategia de acordar un pago sin aceptar culpa es común en demandas colectivas, ya que permite a las empresas evitar largos procesos judiciales que podrían dañar su reputación o exponer detalles sensibles sobre sus prácticas de manejo de datos.
En este caso, la compañía optó por la resolución financiera para cerrar el litigio de manera definitiva.
A diferencia de muchas demandas colectivas, donde los afectados reciben compensaciones individuales, en este caso no se solicitó ningún daño compensatorio directo para los miembros del grupo demandante.
En su lugar, los $9 millones —descontando los honorarios de los abogados— serán repartidos equitativamente entre varias universidades de Quebec. Estas instituciones utilizarán los fondos para promover la investigación y la educación en temas de privacidad y protección de datos.
Este tipo de acuerdos busca beneficiar a la sociedad en su conjunto, fomentando un mayor conocimiento y regulación sobre los derechos digitales y la privacidad en un mundo donde la recopilación de datos personales se ha convertido en una industria multimillonaria.
El caso contra Meta en Quebec se suma a una creciente ola de litigios en todo el mundo contra grandes empresas tecnológicas por la manera en que gestionan la información personal de sus usuarios.
En los últimos años, Facebook ha enfrentado múltiples investigaciones y sanciones en distintas jurisdicciones, desde la Comisión Europea hasta la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., por cuestiones de privacidad y seguridad de datos.
Este acuerdo en Canadá refuerza el debate sobre la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para proteger la privacidad de los ciudadanos en la era digital. La decisión final del juez Poulin podría sentar un precedente sobre cómo se manejan este tipo de conflictos en el país y, potencialmente, influir en futuras acciones legales contra otras plataformas digitales.