THE LATIN VOX (10 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El gobierno del estado mexicano de Oaxaca ha acusado a la multinacional Adidas de apropiación cultural por su nuevo modelo “Oaxaca Slip-On”, que, según las autoridades, reproduce sin permiso el diseño tradicional del huarache elaborado por artesanos de la comunidad indígena de Villa Hidalgo Yalalag.
El calzado, presentado como una colaboración entre el diseñador estadounidense Willy Chavarría y Adidas Originals, combina una superficie de cuero tejido, talón abierto y suela de goma gruesa.
Para el gobernador Salomón Jara Cruz, las similitudes con el huarache yalalteco no son casuales: “Esto no es solo un diseño, es cultura, historia e identidad de un pueblo originario, y no vamos a permitir que se trate como una mercancía”, declaró en un mensaje difundido en la red social X.
Jara exigió que Adidas retire el modelo, inicie un diálogo con la comunidad y reconozca públicamente su autoría. Además, prometió “apoyo legal” a los artesanos y adelantó que ya se han discutido posibles acciones contra la compañía.
Una de las vías sería presentar una denuncia ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), lo que podría impedir la venta del calzado en México si se resuelve a favor de Oaxaca.
Aunque el “Oaxaca Slip-On” aún no ha salido a la venta, las imágenes del modelo se han viralizado en redes sociales, avivando la controversia. Ni Adidas ni Chavarría han emitido comentarios públicos hasta el momento.
Este caso se suma a una creciente lista de denuncias en México contra grandes marcas internacionales acusadas de apropiarse de diseños indígenas sin autorización. Firmas como Zara, Anthropologie o Patowl han enfrentado críticas similares en los últimos años. En respuesta, el país ha endurecido su legislación para sancionar el uso no autorizado de expresiones culturales indígenas con multas y penas de cárcel.
Para Oaxaca, la disputa no es solo una cuestión comercial, sino un ejemplo más de la lucha por proteger la herencia cultural frente a un mercado global que, con frecuencia, la explota sin reconocimiento ni beneficio para sus verdaderos creadores.
Fuente: CNN
Crédito fotográfico: Los Angeles Times